Cuándo es malo el estrés
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Trastorno de ansiedad
Fig. 2Diagrama de flujo de PRISMA (2009) que muestra las etapas de cribado de los artículos en esta revisión sistemática y metaanálisisImagen de tamaño completoTabla 1 Resumen de las características de los estudios incluidosTabla de tamaño completoInvestigación de la heterogeneidad y el sesgo de publicaciónPara investigar la heterogeneidad de los estudios, se obtuvieron los índices de I2 (%) para la prevalencia de estrés (I2: 96,8%), ansiedad (I2: 99,3%) y depresión (I2: 99,4%). Debido a la elevada heterogeneidad de los estudios, se utilizó el modelo de efectos aleatorios en el análisis de los resultados. Para examinar el sesgo de publicación en los artículos recogidos, se obtuvieron los índices de la prueba de Egger para la prevalencia del estrés (p: 0,304) (Fig. 3), la ansiedad (p: 0,064) (Fig. 4) y la depresión (p: 0,073) (Fig. 5), lo que indica que el sesgo de publicación no fue significativo para ninguno de los tres síntomas clínicos.
Global Health 16, 57 (2020). https://doi.org/10.1186/s12992-020-00589-wDownload citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Ansiedad psicológica
La ansiedad clínica y el estrés agudo causado por acontecimientos vitales importantes tienen efectos perjudiciales bien documentados sobre los procesos cognitivos, como la memoria de trabajo (MT). Sin embargo, se sabe menos sobre las relaciones de la ansiedad estatal o el estrés cotidiano con el rendimiento de la memoria de trabajo en poblaciones no clínicas. Investigamos las asociaciones entre estos dos factores y tres compuestos de la memoria de trabajo (memoria de trabajo verbal, memoria de trabajo visoespacial y rendimiento de actualización n-back) en una amplia muestra online de adultos estadounidenses no deprimidos. Encontramos una tendencia a una asociación negativa entre el rendimiento de la WM y la ansiedad, pero no con el estrés. Por lo tanto, el rendimiento de la WM parece bastante robusto frente a la variación normal de la ansiedad y el estrés cotidiano.
La ansiedad es un estado de vigilancia elevada (Grillon, 2002) que se asocia con un aumento de la sensibilidad sensorial general debido a la incertidumbre o al conflicto (Gray, 2001; Cornwell et al., 2007; Eysenck et al., 2007; Grupe y Nitschke, 2013). Un rasgo característico de la ansiedad es el limitado control sobre los pensamientos preocupantes y los sesgos atencionales, lo que contribuye a una mayor concentración en los estímulos negativos (Matthews y Wells, 1996). Se ha demostrado que la ansiedad altera el rendimiento cognitivo (Maloney et al., 2014), incluida la WM (Moran, 2016). Esta relación funciona en ambos sentidos, ya que el deterioro cognitivo puede conducir a un aumento de la ansiedad (Petkus et al., 2017).
Estrés, ansiedad y depresión
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.