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Sistema nervioso parasimpático

noviembre 17, 2022
Sistema nervioso parasimpático

Sistema nervioso autónomo

El sistema nervioso parasimpático (SNP) controla la homeostasis y el cuerpo en reposo y es responsable de la función de “descanso y digestión” del cuerpo. El sistema nervioso simpático (SNS) controla las respuestas del cuerpo a una amenaza percibida y es responsable de la respuesta de “lucha o huida”.

Sistema nervioso parasimpáticoSistema nervioso simpáticoIntroducción El sistema nervioso parasimpático es una de las dos divisiones principales del sistema nervioso autónomo (SNA). Su función general es controlar la homeostasis y la respuesta de reposo y digestión del organismo.

El sistema nervioso autónomo (SNA) regula las funciones viscerales, es decir, las funciones de los órganos internos como el corazón, el estómago y los intestinos. El SNA forma parte del sistema nervioso periférico y también controla algunos músculos del cuerpo. Las funciones del SNA son involuntarias y reflexivas, por ejemplo, los latidos del corazón, la expansión o contracción de los vasos sanguíneos o las pupilas, etc., por lo que rara vez somos conscientes de ello. Los sistemas nerviosos parasimpático y simpático, junto con el sistema nervioso entérico, constituyen el SNA.

¿Qué ocurre cuando se activa el sistema nervioso parasimpático?

Cuando el sistema nervioso parasimpático (PSNS) se activa, disminuye nuestro ritmo cardíaco y respiratorio, reduce la presión arterial y favorece la digestión. Nuestro cuerpo entra en un estado de relajación, y esta relajación favorece la recuperación.

¿Qué es el sistema nervioso simpático y el parasimpático?

El sistema simpático controla las respuestas de “lucha o huida”. En otras palabras, este sistema prepara al cuerpo para una actividad física extenuante. De hecho, se producen los acontecimientos que cabría esperar que se produjeran en el organismo para que esto ocurriera. El sistema parasimpático regula las funciones de “descanso y digestión”.

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Neurotransmisores del sistema nervioso autónomo

Cuando el cuerpo está sometido a estrés, ya sea porque llega tarde a una reunión, se retrasa en el pago de las facturas o intenta correr una milla en 8 minutos, varios sistemas entran en acción. Uno de ellos es el sistema nervioso parasimpático. Con tiempo y práctica, puedes mejorar el funcionamiento de este sistema para reducir el estrés y sentirte más relajado.

El sistema nervioso parasimpático controla la capacidad del cuerpo para relajarse. A veces se le llama el estado de “descanso y digestión”.  Ayuda a mantener las funciones diarias, como la frecuencia cardíaca en reposo, que es la frecuencia cardíaca mientras el cuerpo está en reposo, el metabolismo y la constricción bronquial en reposo, que afecta a la frecuencia respiratoria. Esencialmente te mantiene en un estado de relajación.

En este momento, hay muchas cosas que causan estrés a la gente que son de naturaleza neurológica o psicológica, que hacen que el cuerpo sienta que es tiempo de lucha o huida. Estar de pie frente a una sala para una presentación, perder una llamada de Zoom, un tren que te hace llegar tarde al trabajo – todo eso crea un caos en tu sistema nervioso simpático, haciendo que el cuerpo sienta que está en peligro. Ese alto nivel de estrés mantiene el ritmo cardíaco elevado, dilata las pupilas, eleva la presión arterial y mantiene todo el cuerpo en alerta máxima.

Activar el sistema nervioso parasimpático

El sistema nervioso parasimpático (SNPS), a veces llamado sistema de alimentación y crianza o de descanso y digestión, forma parte del sistema nervioso autónomo, junto con el sistema nervioso simpático. Situado entre el cerebro y la médula espinal, el SNPS se encarga de ahorrar la energía del cuerpo disminuyendo el ritmo cardíaco y aumentando la actividad de los intestinos y las glándulas durante los periodos de descanso. También relaja los músculos del esfínter del sistema gastrointestinal.

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Estas son algunas de las funciones corporales estimuladas a través del sistema nervioso parasimpático. El SNPS utiliza la acetilcolina como su principal neurotransmisor, pero otros péptidos también pueden actuar en el SNPS.

El SNPS también contrae los conductos de aire cuando el cuerpo necesita menos oxígeno, como durante los periodos de descanso. También contrae las pupilas cuando se requiere una visión más cercana. Estas funciones complementan las del sistema nervioso simpático, que es más conocido por estimular la respuesta de lucha o huida cuando el cuerpo percibe una amenaza.

En momentos de estrés, el sistema nervioso simpático del cuerpo activa la respuesta de lucha o huida. Sucede rápidamente, de modo que el cuerpo está casi instantáneamente preparado para huir o defenderse. Por el contrario, el trabajo del sistema nervioso parasimpático es relajar el cuerpo y utilizar hormonas para frenar esas respuestas frenéticas una vez que la amenaza ha desaparecido. El sistema nervioso parasimpático proporciona al cuerpo una sensación de calma y relajación durante un periodo de tiempo. Los cambios no se producen tan rápidamente como los del sistema nervioso simpático.

Trastornos del sistema nervioso autónomo

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El sistema nervioso parasimpático (PANS o PSNS) es una de las tres divisiones del sistema nervioso autónomo, siendo las otras el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso entérico[1][2] El sistema nervioso entérico se considera a veces parte del sistema nervioso autónomo, y a veces se considera un sistema independiente[3].

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El sistema nervioso autónomo se encarga de regular las acciones inconscientes del cuerpo. El sistema parasimpático es responsable de la estimulación de las actividades de “reposo y digestión” o “alimentación y crianza”[4] que se producen cuando el cuerpo está en reposo, especialmente después de comer, incluyendo la excitación sexual, la salivación, el lagrimeo, la micción, la digestión y la defecación. Su acción se describe como complementaria a la del sistema nervioso simpático, responsable de estimular las actividades asociadas a la respuesta de lucha o huida.

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