Ansiedad obsesiva
¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)? Los pensamientos ansiosos pueden influir en nuestro comportamiento, lo que a veces es útil. Por ejemplo, pensar “puede que me haya dejado el horno encendido” le lleva a revisar el horno y a mantener las cosas seguras. Sin embargo, si ese pensamiento se vuelve obsesivo (recurrente), puede influir en patrones de comportamiento poco saludables que pueden causar dificultades en el funcionamiento diario. Pensar obsesivamente “me he dejado el horno encendido” puede llevar a comprobarlo repetidamente. En el caso de las personas que padecen el trastorno de ansiedad conocido como trastorno obsesivo compulsivo (TOC), aparecen obsesiones o compulsiones (actos realizados para aliviar la angustia o neutralizar el pensamiento), o ambas cosas. Las personas con TOC suelen sentir una intensa vergüenza por su necesidad de llevar a cabo estas compulsiones. Estos sentimientos de vergüenza pueden exacerbar el problema y la vergüenza, y el consiguiente secretismo asociado al TOC puede provocar un retraso en el diagnóstico y el tratamiento. También puede dar lugar a una discapacidad social, como que los niños no asistan a la escuela o que los adultos se queden confinados en casa.
Autoayuda Ocd
El trastorno obsesivo-compulsivo, o TOC, es un trastorno de ansiedad que generalmente provoca un malestar extremo. Las personas que lo padecen suelen sufrir impulsos, pensamientos e imágenes persistentes y recurrentes que no son deseados. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el TOC afecta a más de 2 millones de adultos en Estados Unidos. Los casos graves de TOC pueden causar una cantidad extrema de angustia, y el trastorno puede interferir drásticamente en la vida diaria de una persona.
Los enfermos de TOC que tienen pensamientos intrusivos suelen tener imágenes recurrentes en su mente que son perturbadoras u horribles. Estos pensamientos pueden producirse a partir de un acontecimiento ocurrido en la vida de la persona, o pueden producirse sin ninguna razón en particular. Las personas que padecen el TOC y que tienen la necesidad de controlar constantemente a las personas o los objetos, generalmente temen que algo malo ocurra si dejan de controlar. Por ejemplo, una persona con TOC puede recorrer constantemente su casa para asegurarse de que todas las puertas y ventanas están cerradas con llave por miedo a que alguien intente entrar.
Comportamiento obsesivo
ResumenEl trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) presenta un patrón de pensamientos y temores no deseados (obsesiones) que le llevan a realizar comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades cotidianas y causan una gran angustia.
Puede intentar ignorar o detener sus obsesiones, pero eso sólo aumenta su angustia y ansiedad. En última instancia, se siente impulsado a realizar actos compulsivos para tratar de aliviar su estrés. A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerse de los pensamientos o impulsos molestos, éstos siguen apareciendo. Esto lleva a un comportamiento más ritualista: el círculo vicioso del TOC.
El TOC suele centrarse en ciertos temas, por ejemplo, un miedo excesivo a contaminarse con gérmenes. Para aliviar su miedo a la contaminación, puede lavarse compulsivamente las manos hasta que estén doloridas y agrietadas.
SíntomasEl trastorno obsesivo-compulsivo suele incluir tanto obsesiones como compulsiones. Pero también es posible tener sólo síntomas de obsesión o sólo síntomas de compulsión. Puede que se dé cuenta o no de que sus obsesiones y compulsiones son excesivas o irracionales, pero le ocupan mucho tiempo e interfieren en su rutina diaria y en su funcionamiento social, escolar o laboral.
Test de trastorno obsesivo compulsivo
La causa del TOC es desconocida[1] Parece haber algunos componentes genéticos, y es más probable que los dos gemelos idénticos estén afectados que los dos gemelos fraternos. Entre los factores de riesgo se encuentran los antecedentes de maltrato infantil u otros sucesos que provocan estrés; algunos casos se han producido tras infecciones estreptocócicas[1] El diagnóstico se basa en los síntomas presentados y requiere descartar otras causas médicas o relacionadas con las drogas; las escalas de valoración, como la Escala Obsesiva Compulsiva de Yale-Brown (Y-BOCS), evalúan la gravedad. [2] [12] Otros trastornos con síntomas similares son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno depresivo mayor, los trastornos de la alimentación, los trastornos por tics y el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad [2] La afección también se asocia con un aumento general de la suicidalidad [3] [13].
El tratamiento del TOC puede consistir en psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), farmacoterapia, como los antidepresivos, o procedimientos quirúrgicos, como la estimulación cerebral profunda[4][5][14][15] La TCC aumenta la exposición a las obsesiones y evita las compulsiones, mientras que la terapia metacognitiva fomenta las conductas rituales para alterar la relación con los pensamientos sobre ellas[4][16] Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son un antidepresivo común utilizado para tratar el TOC. Los ISRS son más eficaces cuando se usan en exceso de la dosis recomendada para la depresión; sin embargo, las dosis más altas pueden aumentar la intensidad de los efectos secundarios.[17] Los ISRS que se usan comúnmente incluyen la sertralina, la fluoxetina, la fluvoxamina, la paroxetina, el citalopram y el escitalopram.[14] Algunos pacientes no logran mejorar después de tomar la dosis máxima tolerada de múltiples ISRS durante al menos dos meses; estos casos se califican como resistentes al tratamiento y requieren un tratamiento de segunda línea, como la clomipramina o el aumento de antipsicóticos atípicos. [4][5][17][18] La cirugía puede utilizarse como último recurso en los casos más graves o resistentes al tratamiento, aunque la mayoría de los procedimientos se consideran experimentales debido a la escasa bibliografía sobre sus efectos secundarios[19] Sin tratamiento, el TOC suele durar décadas[2].