Reducir la ansiedad
Si tiene ansiedad, es probable que experimente una serie de síntomas difíciles. Algunos de los síntomas más comunes son la sensación de tensión, el nerviosismo, los pensamientos acelerados, la creencia en los peores escenarios y la lucha contra los latidos rápidos del corazón.
Algunas personas con ansiedad también tienen síntomas que se manifiestan físicamente, como náuseas y temblores. Otro síntoma físico de la ansiedad (del que no se suele hablar) son los problemas de gases. Aunque pueda parecer extraño, muchas personas experimentan gases (eructos y flatulencias) relacionados con su ansiedad.
La ansiedad no sólo puede causar problemas de gases e hinchazón, sino que los propios problemas de gases pueden dar lugar a otros síntomas que, de hecho, pueden aumentar la ansiedad. Esto puede crear un círculo vicioso de ansiedad y gases. Aunque ser gaseoso no es, por lo general, algo de lo que preocuparse, reconocer la causa de los problemas de gases es importante para aprender a intervenir en el problema.
Diferentes tipos de ansiedad pueden contribuir a diferentes tipos de gases, o al grado en que los gases le afectan. Aunque no haya una forma concreta de señalar la causa exacta de los gases en relación con la ansiedad de cada uno sin pruebas médicas, hay algunos factores comunes que contribuyen.
333 ansiedad por las reglas
Como gastroenterólogo, especialista en el tratamiento de enfermedades del tracto gastrointestinal (GI) y del hígado, ayudo a los pacientes a determinar si su dolor de estómago está relacionado con el estrés o si sus síntomas están causados por una enfermedad más grave.
Si su médico de atención primaria identifica síntomas de una enfermedad gastrointestinal crónica u otros signos de advertencia, puede remitirle a un gastroenterólogo como yo. Un gastroenterólogo puede ayudar a determinar si su dolor de estómago o sus síntomas gastrointestinales están relacionados con el estrés o se deben a otra afección que requiere un tratamiento diferente.
Sabemos por las investigaciones que existe una fuerte conexión entre nuestro cerebro y nuestro intestino a través del sistema nervioso central. El sistema nervioso entérico -una ramificación del sistema nervioso central- sirve al tracto gastrointestinal, estableciendo una conexión directa entre nuestro cerebro y el sistema gastrointestinal. Esta conexión puede hacer que los procesos fisiológicos normales se interpreten como dolorosos en situaciones de estrés o ansiedad.
Cuando estamos estresados, se liberan hormonas y neurotransmisores en el cuerpo. Esto puede afectar negativamente a la motilidad intestinal, es decir, a la forma en que nuestros intestinos y nuestro estómago aprietan y mueven los residuos a través del cuerpo. Además, el estrés puede afectar al delicado equilibrio de las bacterias de nuestro intestino, provocando molestias gastrointestinales.
Consejos para la ansiedad
El síntoma de ansiedad de malestar estomacal puede aparecer y desaparecer raramente, ocurrir con frecuencia o persistir indefinidamente. Por ejemplo, puedes tener malestar estomacal de vez en cuando y no tan a menudo, tenerlo de forma intermitente o tenerlo todo el tiempo.
Cuando este síntoma está causado por el estrés (incluido el estrés que provoca la ansiedad), el comportamiento ansioso activa la respuesta al estrés. La respuesta al estrés provoca inmediatamente cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales específicos en el cuerpo que aumentan la capacidad del cuerpo para hacer frente a una amenaza – para luchar con ella o huir de ella – que es la razón por la que la respuesta al estrés se refiere a menudo como la respuesta de lucha o huida.
Parte de los cambios de la respuesta al estrés incluyen la supresión de la digestión para que todos los recursos del cuerpo puedan estar disponibles para la acción de emergencia. Cuando las respuestas al estrés se producen con poca frecuencia, el cuerpo puede recuperarse con relativa rapidez de los cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales que provoca la respuesta al estrés, y el cuerpo puede volver con relativa rapidez al funcionamiento normal, incluida la reanudación de la digestión.
Ansiedad de alto funcionamiento
¿Tiene una entrevista de trabajo o una presentación importante? ¿Está ansioso por el futuro debido a problemas actuales? ¿O sufres de ansiedad por cualquier otro motivo y además experimentas extrañas “mariposas” en el estómago y sensaciones bruscas que te incomodan y te producen dolor? Pues bien, todo esto está interrelacionado; la ansiedad se corresponde directamente con la mala digestión y los gases estomacales, lo que provoca dolor de estómago y un malestar extremo. Mientras que algunas personas no experimentan ningún síntoma de este tipo, puede haber otras que sufran síntomas intensos, como gases estomacales, a causa de la ansiedad. La ansiedad provoca cambios importantes en el intestino porque el cerebro y el intestino tienen una poderosa conexión bidireccional. El cerebro envía señales al estómago para que coma y, en el proceso, libere jugos para descomponer los alimentos adecuadamente. Cuando el cerebro se altera, automáticamente se produce una alteración en el intestino y en las actividades relacionadas, como la digestión. El intestino suele denominarse el segundo cerebro del cuerpo.
Respuesta de lucha o huida: La respuesta de lucha o huida, también conocida como respuesta de estrés agudo, es un efecto de la ansiedad. La reacción la da el cuerpo cuando percibe un acontecimiento adverso o una amenaza para la supervivencia. La respuesta de lucha o huida desencadena una actividad cerebral aguda, eleva los latidos del corazón y desvía el exceso de sangre y nutrientes a los brazos y las piernas para poder responder a la amenaza con eficacia. Sin embargo, en este proceso se restringe o detiene el funcionamiento del intestino. Esto es casi imperceptible a corto plazo, pero perjudicial a largo plazo.