4 componentes de las emociones
A lo largo de nuestra vida cotidiana, experimentamos una serie de emociones (que solemos llamar “sentimientos”). Las emociones son estados subjetivos del ser que, fisiológicamente hablando, implican una excitación fisiológica, una valoración psicológica y procesos cognitivos, experiencias subjetivas y un comportamiento expresivo. Las emociones suelen ser el motor de la motivación (ya sea positiva o negativa) y se expresan y comunican a través de una amplia gama de comportamientos, como el tono de voz y el lenguaje corporal.
Cómo se experimentan, procesan, expresan y gestionan las emociones es un tema de gran interés en el campo de la psicología. La investigación psicológica estudia los componentes cognitivos, fisiológicos y conductuales de la emoción, así como los procesos fisiológicos y neurológicos subyacentes.
El componente cognitivo se describe como la forma en que interpretamos las emociones y pensamos en las situaciones. El componente fisiológico es el modo en que el cuerpo reacciona ante una emoción. Por ejemplo, antes de hacer un examen, el cuerpo se siente sudoroso y el corazón late más rápido. El componente conductual es cómo se expresa y muestra la emoción. Un buen ejemplo es que, tras una buena noticia, sonríes y te comportas de forma más positiva con los que te rodean.
Componentes de la psicología de las emociones
Las emociones son estados mentales provocados por cambios neurofisiológicos, que se asocian a pensamientos, sentimientos, respuestas conductuales y un grado de placer o desagrado[1][2][3][4][5] Actualmente no existe un consenso científico sobre su definición[6] Las emociones suelen estar relacionadas con el estado de ánimo, el temperamento, la personalidad, la disposición o la creatividad[7].
La investigación sobre las emociones ha aumentado en las dos últimas décadas, con la contribución de muchos campos, como la psicología, la medicina, la historia, la sociología de las emociones y la informática. Las numerosas teorías que intentan explicar el origen, la función y otros aspectos de las emociones han fomentado una investigación más intensa sobre este tema. Las áreas actuales de investigación del concepto de emoción incluyen el desarrollo de materiales que estimulan y provocan la emoción. Además, los escáneres PET y fMRI ayudan a estudiar los procesos de la imagen afectiva en el cerebro[8].
Desde una perspectiva mecanicista, las emociones pueden definirse como “una experiencia positiva o negativa que se asocia a un patrón particular de actividad fisiológica”. Las emociones producen diferentes cambios fisiológicos, conductuales y cognitivos. El papel original de las emociones era motivar comportamientos adaptativos que en el pasado habrían contribuido a la transmisión de genes a través de la supervivencia, la reproducción y la selección de parientes[9][10].
Componentes de la inteligencia emocional
Una de las cosas que me encanta del modelo de EFT es cómo nos guía para crear seguridad para que las emociones más profundas y suaves salgan de su escondite. Hacemos esto ayudando al cliente a organizar y experimentar su ser emocional. EFT nos enseña que las emociones que experimentamos no se limitan a cómo nos sentimos. La imagen completa de las emociones incluye una combinación de cognición, experiencia corporal, experiencia límbica/preconsciente, e incluso acción.
Al ver u oír una acción o un comentario de la pareja, hay una pregunta preconsciente que se hace en la parte posterior del cerebro, en la amígdala: “¿Esto es peligroso?”. Si la respuesta es afirmativa, nuestra respuesta automática es protegernos entrando en un estado de alerta. Este estado de alerta envía un mensaje al cuerpo y a la parte frontal del cerebro: “Estamos entrando en una zona de peligro. Alerta”. A través de la empatía suave y reflexiva, ayudamos al cliente a tomar conciencia de su evaluación de la angustia.
El cuerpo responde a este mensaje de peligro de alerta, normalmente en el estómago, el pecho o la garganta. Los clientes suelen sentir una sensación de tensión, pesadez o dolor en su zona central. Es el cuerpo el que responde a la señal de peligro. Animamos al cliente a explorar si tiene alguna reacción física en los momentos de angustia en la relación y en respuesta a esta señal de peligro.
Emociones primarias
Las emociones se confunden a menudo con los sentimientos y los estados de ánimo, pero los tres términos no son intercambiables. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), la emoción se define como “un patrón de reacción complejo, que implica elementos experienciales, conductuales y fisiológicos”. Las emociones son el modo en que los individuos se enfrentan a asuntos o situaciones que consideran personalmente significativos. Las experiencias emocionales tienen tres componentes: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y una respuesta conductual o expresiva.
Los sentimientos surgen de una experiencia emocional. Como la persona es consciente de la experiencia, ésta se clasifica en la misma categoría que el hambre o el dolor. Un sentimiento es el resultado de una emoción y puede estar influenciado por recuerdos, creencias y otros factores.
La APA describe un estado de ánimo como “cualquier estado emocional de corta duración, normalmente de baja intensidad”. Los estados de ánimo se diferencian de las emociones porque carecen de estímulos y no tienen un punto de partida claro. Por ejemplo, los insultos pueden desencadenar la emoción de la ira, mientras que un estado de ánimo de ira puede surgir sin causa aparente.