Estudiar los alimentos
La comida es el combustible más importante que necesita tu cuerpo. Desde el estado de ánimo, la energía hasta la salud, lo que le das de comer a tu cuerpo juega un papel importante. Por ejemplo, como no puedes poner aceite de girasol en un coche para que funcione, del mismo modo no puedes añadir jarabe de arce en tu cuerpo para que funcione.
ArándanosLos estudios han demostrado que el consumo de arándanos puede ayudar directamente a mejorar la concentración. Hay antioxidantes en los arándanos que estimulan el flujo de sangre y oxígeno a su cerebro. Esto simplemente mantiene tu mente fresca.
AguacatesSegún WebMD, “todos los órganos del cuerpo dependen del flujo sanguíneo, especialmente el corazón y el cerebro”. Incluye aguacates en tu dieta y ayuda a mejorar el flujo sanguíneo que impacta en el funcionamiento de tu cerebro.
AguaA menudo no consumimos suficiente cantidad de agua y esto afecta al funcionamiento de nuestro cuerpo. El agua es una de las sustancias que da energía al cerebro. Los estudios afirman que el agua ayuda a mejorar nuestra concentración y canaliza tu creatividad.
AzúcarCuando se trata de estar alerta, el azúcar puede hacer maravillas. Sin embargo, aunque actúe como combustible, estamos hablando de glucosa, no de pastillas de azúcar. Prueba a incluir un vaso de agua con glucosa o un zumo fresco que te ayude a potenciar tu capacidad mental.
Alimentos que ayudan a enfocar el adhd
Desde mayores cantidades de vitamina B hasta antioxidantes, es posible que pronto notes una diferencia en tus niveles de concentración después de comer más alimentos ricos en nutrientes. Y si estás de viaje, echa un vistazo a nuestra gama de vitaminas y suplementos.
Los arándanos son el alimento para el cerebro más conocido de la naturaleza. Son ricos en antioxidantes1, que pueden ayudar a proteger el cerebro del estrés oxidativo2, y están llenos de vitaminas que contribuyen al funcionamiento normal de su sistema inmunitario. La combinación significa que usted y su cerebro tendrán más tiempo y energía para concentrarse en la tarea que tienen entre manos.
El cerebro se nutre de ácidos grasos Omega 3 saludables. Uno de ellos se llama ácido alfa-linolénico, o ALA, que puede encontrar fácilmente en las semillas de lino. Se ha demostrado que el ALA protege la corteza cerebral, la zona del cerebro responsable de procesar la información sensorial4. Prueba a espolvorear semillas de lino en tus gachas.
Otro alimento rico en Omega 3 es el pescado azul. Además de ser delicioso, el pescado azul, como el atún, el salmón y las sardinas, está lleno de grasas buenas. Entre ellas se encuentra el ácido docosahexaenoico o DHA, que contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro. Según los expertos, el consumo de pescado azul también puede reducir el riesgo de padecer Alzheimer6.
Refuerzo del cerebro
Los alimentos que ingieres pueden tener un gran impacto en el funcionamiento de tu cerebro. Es importante recordarlo en la época de exámenes, cuando probablemente prestes más atención a los libros que al desayuno. Aprende cómo afectan a tu cuerpo los alimentos que ingieres para poder elegir aquellos que mejoren tu memoria, alimenten tu cerebro y te ayuden a destrozar tu agenda de estudio.
Tu cerebro es la parte más compleja de tu cuerpo. Como un ordenador, ejecuta millones de procesos cada día. Nunca deja de funcionar, por lo que necesita un aporte constante del combustible con el que funciona: la glucosa, que es un tipo de azúcar. El cuerpo obtiene la glucosa de los alimentos y la hace llegar al cerebro a través del torrente sanguíneo. El problema es que el cerebro no puede almacenar glucosa, por lo que hay que rellenar sus niveles todos los días.
Si el cerebro no está bien alimentado, es probable que te sientas triste e irritable. También puedes tener problemas para dormir, mala memoria y dificultad para resolver problemas. No es así como quieres sentirte cuando te presentas a un examen.
La mejor manera de alimentar tu cerebro es comer una amplia gama de alimentos de todos los grupos. Sin embargo, cuando te enfrentas a los libros, puede ser un poco difícil ponerlo en práctica. Por eso, hemos ideado algunos cambios de comida fáciles para que tengas la mejor dieta para estudiar y que tu cerebro funcione en un abrir y cerrar de ojos.
La comida te ayuda a concentrarte en clase
Si eres estudiante, tu dieta juega un papel fundamental cuando empiezan los periodos de estudio. Dependiendo de los alimentos que consumas, sus nutrientes pueden influir positiva o negativamente en tu concentración y rendimiento.
Los frutos secos son un tentempié perfecto para la época de exámenes. Gracias a su alto contenido en Omega-3, antioxidantes, vitaminas, aminoácidos y fibra mejoran la memoria y aumentan la concentración. Un ejemplo pueden ser las nueces.
El arroz, la pasta o el pan integrales contienen niveles de glucosa que se liberan gradualmente, promueven la mente activa y aumentan la función de la memoria. Además, si son carbohidratos integrales, la fibra ayudará a que la glucosa no descienda bruscamente. Un arroz integral con brócoli, zanahoria y aguacate es una opción perfecta.
Los alimentos ricos en proteínas proporcionan saciedad. Las proteínas son, por un lado, la carne, rica en zinc y hierro, y por otro, el pescado azul que contiene un alto nivel de Omega-3. El salmón, el atún o la carne roja te ayudarán a estudiar con más eficacia.
Hay muchas frutas que favorecen la concentración. Los plátanos, gracias al potasio y la vitamina C o los arándanos, con antioxidantes, frenan el daño celular causado por los radicales libres. Optar por estas frutas con un trozo de chocolate negro al 70% de cacao te ayudará a mejorar la calidad de tu estudio.