Útero atrófico
La atrofia o sequedad vaginal es una condición de salud que provoca el adelgazamiento e inflamación de los tejidos vaginales. La mayoría de las personas asumen la sequedad vaginal como una molestia menor o fácil de soportar. Sin embargo, esta afección causa graves problemas de salud a las mujeres, ya que afecta a todos los ámbitos de la vida de una mujer, desde el bienestar físico hasta la autoestima. Aunque existen medicamentos para tratar la sequedad vaginal, puede que no sean la mejor opción para las mujeres que buscan tratamientos más naturales de la atrofia vaginal sin efectos secundarios perjudiciales.
Cuando se trata de tratar la dolorosa sequedad, el remedio casero número uno para la atrofia vaginal es hacer cambios en el estilo de vida. Aunque esto puede no ser tan fácil como parece, hacer cambios sencillos en la ingesta de agua y la actividad física puede mejorar la salud vaginal.
Revertir la atrofia vaginal bebiendo más agua ayuda a aumentar la lubricación natural. Beber mucha agua ayuda a hidratar el cuerpo, ya que la piel y las células reciben los nutrientes necesarios. El agua aumenta la hidratación natural de la vagina, lo que reduce las molestias.
Curas naturales para la sequedad femenina
Debido a la disminución de los niveles de estrógeno, las mujeres que se encuentran en la mediana edad o más allá suelen presentar síntomas de vaginitis atrófica. Se calcula que entre el 10 y el 40 por ciento de las mujeres posmenopáusicas presentan síntomas de vaginitis atrófica, también denominada atrofia urogenital.1 A pesar de la prevalencia de los síntomas, sólo entre el 20 y el 25 por ciento de las mujeres sintomáticas buscan atención médica.2,3 Por lo tanto, los médicos tienen la oportunidad de mejorar la salud urogenital y la calidad de vida de una gran población de pacientes mediante la identificación y la intervención en esta afección que a menudo se pasa por alto y no se diagnostica.
Es importante no dar por sentado el diagnóstico de vaginitis atrófica (o únicamente el diagnóstico de vaginitis atrófica) en la paciente posmenopáusica que presenta quejas urogenitales. La historia de la paciente debe incluir la atención a los agentes exógenos que pueden causar o agravar los síntomas. Los perfumes, los polvos, los jabones, los desodorantes, los salvaslips, los espermicidas y los lubricantes suelen contener compuestos irritantes.6 Además, la ropa ajustada y el uso prolongado de compresas perineales o materiales sintéticos pueden empeorar los síntomas atróficos12 (Tabla 3).6,12
Fotos de la vulvovaginitis atrófica
La atrofia o sequedad vaginal es el adelgazamiento, la sequedad y la inflamación de los tejidos vaginales. Hace que todo, desde tener una vida sexual sana hasta someterse a un examen pélvico, sea doloroso. Las mujeres de cualquier edad pueden experimentar el roce y el escozor de la atrofia vaginal, pero es más común en las mujeres posmenopáusicas. La buena noticia es que existen tratamientos naturales para la sequedad vaginal que te ayudarán a mejorar tu salud y bienestar.
Las mujeres pueden sentirse avergonzadas o apenadas al experimentar cualquiera de estos síntomas, pero si sospecha que tiene atrofia vaginal, hable con su médico. No hay razón para vivir con el ardor, el picor y la tirantez que conlleva la sequedad extrema de las paredes vaginales.
La causa de la atrofia vaginal se produce cuando los niveles de estrógeno son bajos. (2) El estrógeno es una hormona femenina vital, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo de las características femeninas, la regulación del ciclo menstrual, la construcción de huesos sanos y el equilibrio de la fertilidad. La menopausia es el momento en que los niveles de estrógeno son más bajos.
Qué son los síntomas de la atrofia vulvar
La atrofia vaginal (también conocida como vaginitis atrófica, atrofia vulvovaginal o atrofia urogenital) es el término utilizado para describir el adelgazamiento del tejido vaginal, que puede provocar irritación y sequedad de las paredes vaginales.
Los signos más comunes de la atrofia vaginal son la sequedad o el ardor vaginal, el dolor durante el coito y la disminución de la lubricación vaginal durante la actividad sexual, el picor genital y el ardor o el dolor al orinar.
La atrofia vaginal es una queja común durante y después de la menopausia. Las mujeres que fuman, que nunca han dado a luz por vía vaginal o que no tienen actividad sexual son más propensas a desarrollar atrofia vaginal durante esta época.
El uso de duchas vaginales, papel higiénico o jabones perfumados y algunos medicamentos, como los antihistamínicos, pueden irritar aún más la sequedad vaginal y no deben ser utilizados por las mujeres que sufren sus síntomas. Si sufres sequedad vaginal, intenta aumentar tu consumo de líquidos hasta 8 vasos de agua al día. También es posible que tengas que ser más consciente de tu excitación sexual, asegurándote de que estás completamente excitada y utilizando un lubricante antes de la penetración.