¿Puede una mujer tener un orgasmo después de la menopausia?
La salud y el bienestar general de una mujer están estrechamente vinculados a sus funciones reproductivas y a las hormonas que las controlan. Este hecho queda perfectamente claro a medida que las mujeres atraviesan las distintas etapas de su vida, desde la pubertad hasta la edad reproductiva y la menopausia.
Cada una de estas etapas se rige por los niveles de hormonas reproductivas que aumentan y disminuyen, llevándolas a una verdadera montaña rusa a través de la vida. Y ninguna etapa puede ser más pronunciada que su paso por la menopausia, que pone fin a su fase reproductiva, y también puede traer efectos secundarios desafortunados que causan estragos en su vida sexual.
En Women’s Healthcare de Princeton, nuestro equipo de mujeres especialistas en salud de la mujer ayuda a nuestros pacientes a navegar por estas diferentes etapas, dándoles las herramientas que necesitan para garantizar la mejor calidad de vida posible. Y cuando se trata de la menopausia, el equipo entiende mejor que la mayoría de los efectos secundarios mentales y físicos de esta transición, ya que nuestros médicos han completado la formación adicional y la certificación de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.
La menopausia y el matrimonio sin sexo
Se puede tener una vida sexual increíble y satisfactoria a cualquier edad. La menopausia es una época de transición, por lo que es perfectamente normal notar algunos cambios. Existen tratamientos para este tipo de problemas sexuales:
El Olson Center for Women’s Health se dedica a satisfacer todas sus necesidades de salud femenina. Nuestros especialistas son fáciles de hablar y pueden ayudarle a resolver los problemas físicos que puedan estar obstaculizando la intimidad.
“Es muy común que las mujeres tengan un menor deseo sexual, o libido, durante la menopausia”, dice la ginecóloga Karen Carlson, MD. “Puedes aumentar tu deseo sexual con cambios en tu estilo de vida, incluyendo noches de cita, ayudas sexuales y lubricantes”.
Los síntomas comunes de la menopausia causados por la disminución de los niveles hormonales suelen ser los culpables de un menor deseo sexual. Las molestias corporales o el aumento de peso pueden quitarte las ganas de sexo. Los sofocos y los sudores nocturnos pueden provocar cansancio. Los síntomas del estado de ánimo, como la depresión y la irritabilidad, pueden provocar trastornos en las relaciones. Cada uno de estos síntomas puede hacer que el sexo sea menos placentero, lo que lleva a una disminución de la libido.
Menopausia y aumento de peso
Algunas mujeres sufren sequedad vaginal cuando su cuerpo experimenta la transición a la menopausia. Esto puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas. Las mujeres también pueden experimentar un estrechamiento de la abertura vaginal, ardor, picor y sequedad (lo que se denomina atrofia vaginal). Afortunadamente, existen opciones para que las mujeres aborden estos problemas. Hable con su médico, que puede sugerirle opciones de tratamiento.
El dolor durante la actividad sexual se denomina dispareunia. Al igual que otros síntomas de la transición menopáusica, la dispareunia puede ser leve y no afectar en gran medida a la calidad de vida de la mujer. Sin embargo, algunas mujeres experimentan una dispareunia grave que les impide realizar cualquier actividad sexual sin dolor.
El médico puede sugerir la prescripción de hormonas. Los tratamientos vaginales locales (como las cremas, anillos o comprimidos de estrógeno) suelen utilizarse para tratar este síntoma. Estos tratamientos proporcionan dosis hormonales más bajas al resto del cuerpo que una píldora o un parche.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. ha aprobado dos medicamentos no hormonales, llamados ospemifeno y prasterona, para tratar la dispareunia de moderada a grave causada por los cambios vaginales que se producen con la menopausia. Su médico puede informarle sobre los riesgos y beneficios de estos medicamentos.
Preservativos después de la menopausia
Aunque, como dice el refrán, el cerebro es el órgano sexual más importante de la mujer, no podemos negar el papel que desempeña nuestro cuerpo, especialmente a medida que envejecemos. Un sexo satisfactorio depende de varias cosas: la presencia de deseo, la excitación, la ausencia de dolor y la capacidad de llegar al orgasmo. Después de la menopausia, la libido disminuye, y los cambios en nuestro cuerpo pueden dificultar la excitación, hacer que el coito sea doloroso e imposibilitar el clímax. No es de extrañar que muchas mujeres se sientan insatisfechas con el sexo y que algunas eviten por completo la intimidad.
Hace varios años, una gran encuesta nacional descubrió que la actividad sexual disminuía precipitadamente con la edad. Menos de la mitad de las mujeres de entre 57 y 73 años dijeron ser sexualmente activas, y las que lo eran tenían relaciones sexuales menos de dos veces al mes, por término medio.
La naturaleza no ha previsto que las mujeres sean sexualmente activas después de la menopausia, así que tienen que esforzarse y ser creativas. Para ello, las mujeres deben explorar los factores emocionales, físicos y médicos que pueden sabotear la respuesta sexual y aprovechar una amplia variedad de terapias para abordarlos.