Suplementos vitamínicos para la menopausia
Los sofocos, los sudores nocturnos y los cambios de humor son sólo algunos de los síntomas con los que tenemos que lidiar las mujeres a medida que envejecemos. Pero no se desespere, estamos aquí para decirle que la menopausia no tiene por qué ser miserable.
Hoy en día, la menopausia puede ser especialmente difícil, ya que las mujeres de entre 40 y 50 años suelen estar en su momento de mayor actividad. Puede que esté en la cima de su vida laboral, con hijos -quizá pequeños- todavía en casa.
Puede que esté soltera y saliendo con alguien, tal vez después de un divorcio. O puede que esté cuidando a sus padres ancianos. No es de extrañar que, además de todo esto, resulte difícil lidiar con síntomas incómodos, molestos e incluso angustiosos.
Afortunadamente, existen algunas formas naturales y probadas de ayudarse con suplementos herbales y nutricionales, junto con cambios en el estilo de vida. Es posible que no se produzcan los cambios drásticos que se observan con la THS, pero si prefiere adoptar un enfoque natural, la reducción de los síntomas puede ser suficiente para marcar una gran diferencia en su vida.
El ejercicio también es importante. Un amplio estudio sudamericano reveló que las mujeres que hacían ejercicio menos de tres veces a la semana tenían un 28% más de probabilidades de padecer síntomas menopáusicos graves, sobre todo sofocos y bajo estado de ánimo.
Aceite de onagra para la menopausia
No es habitual que los sofocos le resulten agradables, pero aproximadamente 8 de cada 10 mujeres en Estados Unidos los experimentan en las semanas, meses y años que preceden a la menopausia. La Dra. Parisa Pourzand ha ayudado a muchas mujeres a controlar los sofocos y otros síntomas de la menopausia, pero es posible que los remedios caseros le resulten más eficaces.
Los científicos no saben exactamente por qué se producen los sofocos, pero podrían estar relacionados con los cambios en la circulación. Como probablemente ya sepa, cuando tiene un sofoco, se siente repentinamente caliente, empieza a sudar y puede sonrojarse. También puede tener un ritmo cardíaco acelerado o sentir escalofríos.
No le diremos que puede hacer algunos cambios sencillos y no tener que volver a sufrir un sofoco, porque eso es muy poco probable. Sin embargo, los sofocos suelen estar asociados a determinados desencadenantes, y evitarlos puede ayudarle a tener menos episodios y menos intensos.
Una de las cosas más sencillas que puede hacer para intentar evitar los sofocos es mantener su entorno más fresco, especialmente por la noche. Puede guardar una toalla húmeda en la nevera o el congelador, o utilizar una bolsa de hielo.
Doterra menopausia
Los sofocos, un síntoma común de la transición a la menopausia, son incómodos y pueden durar muchos años. Cuando se producen por la noche, los sofocos se denominan sudores nocturnos. Algunas mujeres consideran que los sofocos interrumpen su vida cotidiana. Las investigaciones han demostrado que puede haber diferentes patrones de cuándo las mujeres experimentan los sofocos por primera vez y durante cuánto tiempo, y que las mujeres afroamericanas e hispanas tienen sofocos durante más años que las mujeres blancas y asiáticas.
Es posible que decida que no necesita cambiar su estilo de vida ni investigar opciones de tratamiento porque sus síntomas son leves. Pero, si le molestan los sofocos, hay algunas medidas que puede tomar. Intente tomar nota de lo que desencadena sus sofocos y de cuánto le molestan. Esto puede ayudarle a tomar mejores decisiones para controlar sus síntomas.
Antes de considerar la medicación, intente primero hacer cambios en su estilo de vida. Si los sofocos le mantienen despierta por la noche, baje la temperatura de su dormitorio y pruebe a beber pequeñas cantidades de agua fría antes de acostarse. Coloque la ropa de cama en capas para poder ajustarla según sea necesario y encienda un ventilador. Aquí tienes otros cambios en tu estilo de vida que puedes hacer:
Sofocos en la menopausia
Los sofocos, un síntoma común de la transición a la menopausia, son incómodos y pueden durar muchos años. Cuando se producen por la noche, los sofocos se denominan sudores nocturnos. Algunas mujeres consideran que los sofocos interrumpen su vida cotidiana. Las investigaciones han demostrado que puede haber diferentes patrones de cuándo las mujeres experimentan los sofocos por primera vez y durante cuánto tiempo, y que las mujeres afroamericanas e hispanas tienen sofocos durante más años que las mujeres blancas y asiáticas.
Es posible que decida que no necesita cambiar su estilo de vida ni investigar opciones de tratamiento porque sus síntomas son leves. Pero, si le molestan los sofocos, hay algunas medidas que puede tomar. Intente tomar nota de lo que desencadena sus sofocos y de cuánto le molestan. Esto puede ayudarle a tomar mejores decisiones para controlar sus síntomas.
Antes de considerar la medicación, intente primero hacer cambios en su estilo de vida. Si los sofocos le mantienen despierta por la noche, baje la temperatura de su dormitorio y pruebe a beber pequeñas cantidades de agua fría antes de acostarse. Coloque la ropa de cama en capas para poder ajustarla según sea necesario y encienda un ventilador. Aquí tienes otros cambios en tu estilo de vida que puedes hacer: