Endometrio postmenopáusico
La hiperplasia endometrial se produce cuando el revestimiento del útero (endometrio) se engrosa hasta un grado no natural. Esto ocurre debido a un aumento del número de glándulas endometriales. Las mujeres en la pubertad o en la menopausia tienen un mayor riesgo.
Las mujeres posmenopáusicas corren el riesgo de sufrir hiperplasia endometrial cuando se someten a una terapia de sustitución de estrógenos sin oposición. En este tipo de terapia no se administra progesterona. Las mujeres que reciben este tipo de tratamiento hormonal tienden a experimentar una mayor incidencia de hiperplasia endometrial.
Durante un ciclo menstrual normal, los estrógenos hacen que el endometrio se engrose, preparando el útero para el embarazo. A continuación, durante la ovulación, el ovario libera un óvulo. Por último, tras la ovulación, la progesterona aumenta para preparar el endometrio para recibir un óvulo fecundado. Cuando no se produce el embarazo, los niveles de estrógenos y progesterona disminuyen y comienza la menstruación, que desprende el revestimiento del endometrio.
Para diagnosticar con precisión la hiperplasia endometrial, una biopsia de tejido proporciona las respuestas más concluyentes. Ésta puede realizarse mediante una biopsia endometrial, una dilatación y legrado (D&C) o una histeroscopia. Un examen preliminar puede incluir una ecografía transvaginal que permite medir el grosor del endometrio. El legrado también puede ayudar a tratar la hiperplasia eliminando parte del tejido endometrial sobrante.
Revestimiento uterino
Las mujeres obesas o con sobrepeso tienen mayores niveles de estrógenos que las que no lo son. Las células grasas convierten las hormonas en un tipo de estrógeno. Por lo tanto, cuanta más grasa corporal se tenga, generalmente más estrógeno se producirá. Cuanto más estrógeno se produce, más se acumula el revestimiento.
Estrógeno El estrógeno es una hormona femenina. Antes de la menopausia, los ovarios producen la mayor parte del estrógeno que necesita una mujer. Junto con otra hormona femenina llamada progesterona, regula el ciclo reproductivo de la mujer.
El estrógeno hace que las células del útero crezcan y se dividan. El cáncer se produce cuando hay un error en el crecimiento y la división de las células. Por lo tanto, si hay más células, aumenta el riesgo de que se produzcan errores. Cualquier cosa que aumente la cantidad de estrógenos en el cuerpo aumenta el riesgo de cáncer de útero.
Terapia hormonal sustitutiva (THS) Existen diferentes tipos de terapia hormonal sustitutiva (THS). La TRH con estrógenos únicamente aumenta el riesgo de cáncer de útero. Por ello, los médicos suelen recetar este tipo de terapia sólo a las mujeres que se han sometido a una intervención quirúrgica para extirpar el útero (histerectomía).
Espesor endometrial postmenopáusico sin sangrado
El útero forma parte del sistema reproductor de la mujer. Es un órgano hueco, con forma de pera, situado en la pelvis. La pared del útero tiene dos capas de tejido. La capa interna o revestimiento es el endometrio, y la capa externa es un tejido muscular llamado miometrio. El tipo más común de cáncer de útero comienza en el revestimiento (endometrio). Aunque se desconoce la causa exacta, el aumento de los niveles de estrógeno parece tener un papel importante. El estrógeno ayuda a estimular la acumulación del revestimiento epitelial del útero.
El cáncer de útero suele aparecer después de la menopausia, normalmente entre los 60 y los 70 años. También puede aparecer alrededor del momento en que comienza la menopausia. El sangrado vaginal anormal es el síntoma más común del cáncer de útero. El sangrado puede comenzar como un flujo acuoso y sanguinolento que gradualmente contiene más sangre. Las mujeres no deben asumir que el sangrado vaginal anormal es parte de la menopausia. La mujer debe acudir al médico si presenta alguno de los siguientes síntomas:
Las mujeres que padecen esta enfermedad son más propensas que otras a tener ciertos factores de riesgo. Un factor de riesgo es algo que aumenta la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Los factores de riesgo del cáncer de útero son:
Hiperplasia endometrial deutsch
La ecografía transvaginal (TVS) se realiza de forma rutinaria como parte de una ecografía pélvica en mujeres posmenopáusicas, y con frecuencia se obtienen imágenes del endometrio. En las mujeres sin sangrado vaginal, se desconoce el umbral que separa el endometrio normal del anormalmente engrosado. El objetivo de este estudio fue determinar el umbral de grosor del endometrio que debe motivar la realización de una biopsia en una mujer posmenopáusica sin sangrado vaginal.
Se trataba de una cohorte teórica de mujeres posmenopáusicas de 50 años o más que no recibían terapia hormonal. Se determinó el riesgo de cáncer para una mujer posmenopáusica con sangrado vaginal cuando el grosor del endometrio mide > 5 mm, y luego se determinó el grosor del endometrio en una mujer sin sangrado vaginal que se asociaría con el mismo riesgo de cáncer. Se utilizaron datos publicados y no publicados para determinar la sensibilidad y especificidad de la ETV, la incidencia de cáncer de endometrio, el porcentaje de mujeres sintomáticas con sangrado vaginal y el porcentaje de cáncer que se produce en mujeres sin sangrado vaginal. Los rangos de cada estimación se incluyeron en un análisis de sensibilidad para determinar el impacto de cada estimación en los resultados generales.