Suplementos vitamínicos para la menopausia
Alrededor de los 50 años, los ovarios dejan de producir estrógenos. Las glándulas suprarrenales (pequeños órganos situados encima de cada riñón) siguen produciendo estrógenos, al igual que el tejido graso. Pero los ovarios han producido la mayor parte de los estrógenos del cuerpo durante décadas, y cuando dejan de hacerlo, los niveles de estrógenos en la sangre descienden drásticamente.
Muchas mujeres pasan por este cambio sintiéndose bien, tanto física como psicológicamente. Sin embargo, algunas mujeres sufren síntomas como sofocos, depresión, irritabilidad, ansiedad y otros problemas.
Algunos han sugerido que la menopausia era mucho más fácil para las mujeres asiáticas que para las occidentales, al menos mientras las mujeres seguían dietas tradicionales, principalmente basadas en plantas. Sólo un 10% de las mujeres de China1 , un 17,6% de las de Singapur2 y un 22,1% de las de Japón declaran haber sufrido sofocos.3 En cambio, se calcula que el 75% de las mujeres mayores de 50 años de Estados Unidos experimentan sofocos.4 No está del todo claro si estas diferencias se deben en parte a la reticencia de las asiáticas a declarar los síntomas. Además, a medida que la dieta de los asiáticos se vaya occidentalizando, es probable que estas diferencias desaparezcan de todos modos.
Sofocos en la menopausia
Casi todas las mujeres experimentan síntomas en la menopausia. La mayoría de las mujeres consideran que estos síntomas son manejables y deciden no someterse a tratamiento. Cuando los síntomas son especialmente graves o prolongados, hay una serie de formas de controlarlos.
Puede reducir el impacto de los sofocos si puede identificar y evitar cualquier cosa que pueda desencadenarlos, por ejemplo, las bebidas calientes, el clima caluroso, las circunstancias estresantes, las comidas picantes. A algunas mujeres les resulta útil vestirse en capas para poder enfriarse más rápidamente. A algunas les resulta útil un ventilador. Las técnicas de reducción del estrés, como la atención plena o la meditación, también pueden ayudar a aliviar este síntoma.
Los sudores nocturnos que perturban el sueño son uno de los síntomas más molestos de la menopausia. Llevar ropa de cama ligera y transpirable o dormir desnuda puede ayudar a aliviar este síntoma. Algunas mujeres utilizan fundas de cama separadas de sus parejas para evitar el sobrecalentamiento nocturno. Un ventilador en el dormitorio también puede ayudar.
Se ha demostrado que varios medicamentos recetados reducen los sofocos y los sudores nocturnos. Por desgracia, no mejoran la sequedad vaginal. Los medicamentos recetados para los sofocos y los sudores incluyen:
Doterra menopausia
Los sofocos, un síntoma común de la transición a la menopausia, son incómodos y pueden durar muchos años. Cuando se producen por la noche, los sofocos se denominan sudores nocturnos. Algunas mujeres consideran que los sofocos interrumpen su vida cotidiana. Las investigaciones han demostrado que puede haber diferentes patrones de cuándo las mujeres experimentan los sofocos por primera vez y durante cuánto tiempo, y que las mujeres afroamericanas e hispanas tienen sofocos durante más años que las mujeres blancas y asiáticas.
Es posible que decida que no necesita cambiar su estilo de vida ni investigar las opciones de tratamiento porque sus síntomas son leves. Pero, si le molestan los sofocos, hay algunas medidas que puede tomar. Intente tomar nota de lo que desencadena sus sofocos y de cuánto le molestan. Esto puede ayudarle a tomar mejores decisiones para controlar sus síntomas.
Antes de considerar la posibilidad de tomar medicamentos, intente primero hacer cambios en su estilo de vida. Si los sofocos le mantienen despierta por la noche, baje la temperatura de su dormitorio y pruebe a beber pequeñas cantidades de agua fría antes de acostarse. Coloque la ropa de cama en capas para poder ajustarla según sea necesario y encienda un ventilador. Aquí tienes otros cambios en tu estilo de vida que puedes hacer:
Alimentos para la menopausia que hay que evitar
Los sofocos, los sudores nocturnos y los cambios de humor son sólo algunos de los síntomas con los que tenemos que lidiar las mujeres a medida que envejecemos. Pero no se desespere, estamos aquí para decirle que la menopausia no tiene por qué ser miserable.
Hoy en día, la menopausia puede ser especialmente difícil, ya que las mujeres de entre 40 y 50 años suelen estar más ocupadas. Puede que esté en la cima de su vida laboral, con hijos -quizá pequeños- todavía en casa.
Puede que esté soltera y saliendo con alguien, tal vez después de un divorcio. O puede que esté cuidando a sus padres ancianos. No es de extrañar que, además de todo esto, resulte difícil lidiar con síntomas incómodos, molestos e incluso angustiosos.
Afortunadamente, existen algunas formas naturales y probadas de ayudarse con suplementos herbales y nutricionales, junto con cambios en el estilo de vida. Es posible que no se produzcan los cambios drásticos que se observan con la THS, pero si prefiere adoptar un enfoque natural, la reducción de los síntomas puede ser suficiente para marcar una gran diferencia en su vida.
El ejercicio también es importante. Un amplio estudio sudamericano reveló que las mujeres que hacían ejercicio menos de tres veces a la semana tenían un 28% más de probabilidades de padecer síntomas menopáusicos graves, sobre todo sofocos y bajo estado de ánimo.