Sofocos en la menopausia
DiagnósticoLos signos y síntomas de la menopausia suelen ser suficientes para indicar a la mayoría de las mujeres que han iniciado la transición menopáusica. Si le preocupan los períodos irregulares o los sofocos, hable con su médico. En algunos casos, se puede recomendar una evaluación adicional.
Existen pruebas caseras de venta libre para comprobar los niveles de FSH en la orina. Las pruebas podrían indicarle si tiene niveles elevados de FSH y podría estar en la perimenopausia o la menopausia. Pero, dado que los niveles de FSH suben y bajan durante el transcurso del ciclo menstrual, las pruebas caseras de FSH no pueden indicarle si está o no definitivamente en una etapa de la menopausia.
TratamientoLa menopausia no requiere ningún tratamiento médico. En cambio, los tratamientos se centran en aliviar sus signos y síntomas y en prevenir o controlar las afecciones crónicas que pueden aparecer con el envejecimiento. Los tratamientos pueden incluir:
Antes de decidir cualquier forma de tratamiento, hable con su médico sobre sus opciones y los riesgos y beneficios de cada una. Revise sus opciones anualmente, ya que sus necesidades y opciones de tratamiento pueden cambiar.Más informaciónMostrar más información relacionada
Sofocos en la menopausia
La menopausia es una parte normal del envejecimiento y todas las mujeres pasan por ella. No se puede prevenir y normalmente no requiere tratamiento. Sin embargo, algunos síntomas de la menopausia pueden atenuarse o incluso eliminarse con tratamiento. Asimismo, el riesgo de trastornos o enfermedades asociadas a la menopausia, como la osteoporosis y las enfermedades cardíacas, puede beneficiarse del tratamiento.
Los médicos solían prescribir de forma rutinaria una terapia hormonal sustitutiva (THS) con estrógenos y, a veces, progesterona para tratar los síntomas generales de la menopausia. Sin embargo, esto ya no es rutinario después de que varios estudios de gran envergadura demostraran que la THS puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y coágulos sanguíneos.1
Si tiene problemas con los síntomas de la menopausia, hable con su médico sobre los beneficios y los riesgos de lo que ahora se denomina terapia hormonal para la menopausia (THM).2 Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, sólo las mujeres con bajo riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, una enfermedad cardíaca, coágulos de sangre y cáncer de mama se consideran candidatas a la THM, y sólo aquellas que han entrado en la menopausia recientemente. La MHT puede administrarse en forma de píldoras, cremas o parches cutáneos. La mayoría de los profesionales médicos recomiendan un plan de MHT individualizado para cada mujer en función de la edad de la menopausia. Es importante saber que la THM puede provocar efectos secundarios, como hemorragias, hinchazón, sensibilidad o aumento de tamaño de las mamas, dolores de cabeza, cambios de humor y náuseas.3
Síntoma de la menopausia
Durante la transición a la menopausia, los cambios en los niveles hormonales pueden afectar al ciclo menstrual y provocar síntomas como sofocos y problemas para dormir. A medida que se acerca la menopausia, puede notar otros síntomas, como dolor durante las relaciones sexuales, problemas urinarios y períodos irregulares. Hable con su médico o enfermera sobre sus síntomas. Los medicamentos y otros tratamientos pueden ayudar a aliviar sus síntomas.
Los sofocos, también llamados sofocos, son el síntoma más común de la menopausia. Hasta tres de cada cuatro mujeres experimentan sofocos. Algunas mujeres empiezan a tener sofocos antes de la menopausia, cuando todavía tienen la regla.2
Los sofocos son una sensación repentina de calor en la parte superior del cuerpo. La cara y el cuello pueden enrojecerse. Pueden aparecer manchas rojas en el pecho, la espalda y los brazos. También puede sudar mucho durante los sofocos o tener escalofríos después de los mismos. Algunas mujeres tienen más escalofríos (también llamados sofocos) que bochornos.
Los sofocos son más frecuentes en las mujeres durante el año anterior al cese de la menstruación y durante el año posterior al cese de la misma. Sin embargo, estudios recientes demuestran que los sofocos pueden continuar hasta 14 años después de la menopausia.1,3 Los médicos e investigadores no saben por qué los sofocos son tan frecuentes durante la menopausia. Existen medicamentos que pueden prevenir algunos sofocos, y hay formas de intentar controlar los sofocos cuando se producen.
Problemas de menopausia
Sus decisiones sobre el tratamiento pueden cambiar a medida que atraviesa la menopausia. Si un tratamiento no le funciona, puede probar algo diferente. Siempre puedes buscar una segunda opinión si no estás segura de las opciones que te ofrecen.
Todos nos despertamos de forma natural por la noche. Lo ideal es que nos demos la vuelta y volvamos a dormir. Si experimentas sofocos y sudores nocturnos como consecuencia de la menopausia, es más probable que te despiertes del todo y que luego te cueste volver a dormir. Hay algunas medidas sencillas que a veces pueden ayudar, como:
Si te encuentras despierta durante mucho tiempo, levántate y haz otra cosa (lee un capítulo de un libro en otra habitación, por ejemplo) durante unos 15 minutos, y luego vuelve a intentarlo. Una técnica de distracción, una vez que estés de nuevo en la cama, puede ayudarte a evitar que otros pensamientos vengan a tu cabeza y te mantengan despierto durante más tiempo.
Otros tratamientos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), pueden ayudar con el estado de ánimo bajo y la ansiedad. La TCC es un tipo de terapia hablada y su médico de cabecera puede remitirle a ella, o puede utilizar nuestras guías de autoayuda en línea sobre salud mental.