Fitoestrógeno testosterona
¿Ha oído hablar de los fitoestrógenos? Estas moléculas vegetales, que pueden actuar como el estrógeno en el cuerpo, son una palabra de moda nutricional durante la perimenopausia. Los científicos se han interesado por la ayuda de los fitoestrógenos porque las mujeres asiáticas posmenopáusicas -que consumen una dieta rica en fitoestrógenos- tienen muchos menos sofocos que las mujeres estadounidenses o europeas.Pero las pruebas sobre el consumo de alimentos o suplementos ricos en fitoestrógenos pueden ser confusas. ¿Merece la pena incluir estos compuestos vegetales en la rutina diaria para aliviar los síntomas? ¿Fito qué? “Fito” significa “de o relacionado con las plantas”. Los fitoestrógenos son moléculas vegetales que tienen una estructura química similar a la del estrógeno. Pueden “actuar” de forma similar a los estrógenos en nuestro organismo: por ejemplo, uniéndose a los receptores de estrógenos de las células.El estrógeno es una de las dos hormonas principales que disminuyen de forma natural durante la transición a la menopausia. Esta disminución de estrógenos es la responsable de los incómodos síntomas que experimentan muchas mujeres, como los sofocos, los sudores nocturnos, el insomnio y la sequedad vaginal.Alimentos frente a suplementosLos fitoestrógenos pueden dividirse en dos categorías principales: las isoflavonas y los lignanos.Las isoflavonas
Alimentos con estrógenos que hay que evitar
Si incluyes un número suficiente de ellos en tu dieta, pueden empezar a tener efectos similares a los del estrógeno en tu cuerpo, que está cambiando. El efecto es más leve, pero pueden ayudar a mantener altos los niveles de energía y el estado de ánimo, y a mejorar la salud del corazón.
Esto significa que los fitoestrógenos pueden reducir potencialmente el impacto de algunos síntomas de la menopausia. Las pruebas de su eficacia son todavía muy limitadas: algunos estudios no han demostrado ningún efecto sobre los sofocos, mientras que otros muestran cierta mejora en personas que tienen muchos sofocos al día.
Las semillas, especialmente las de lino, son una gran fuente de fitoestrógenos. También están repletas de fibra y grasas saludables. Las semillas de girasol, sésamo, calabaza, lino y amapola también contienen fitoestrógenos y son ideales para los veganos o vegetarianos que buscan fuentes de proteínas saludables.
Bono para la salud en la menopausia: las semillas son excelentes para la salud del corazón. La disminución de los niveles de estrógeno durante y después de la menopausia puede provocar un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Esto se debe a que los estrógenos actúan para evitar la acumulación de placa en las paredes de las arterias. Menos estrógeno significa menos protección cardiovascular.
Comentarios
Los fitoestrógenos son agentes de origen vegetal que imitan naturalmente a los estrógenos en el organismo. Debido a su singular bioactividad, estos compuestos han recibido una atención creciente por sus efectos beneficiosos para la salud.
El estrógeno disminuye bruscamente en la menopausia, lo que provoca una serie de síntomas, como sofocos, cambios de humor y fatiga. Se cree que los fitoestrógenos tienen un efecto equilibrador sobre las hormonas, combatiendo el bajo nivel de estrógenos y apoyando la salud durante esta época.
Podemos clasificar los fitoestrógenos en tres grupos: isoflavonas, cumestanos y lignanos. Consumir más alimentos con propiedades estrogénicas puede ser un complemento útil o una alternativa a la terapia hormonal sustitutiva (THS).
La soja procesada es la base de una serie de productos alimenticios de origen vegetal, como el tempeh, el tofu y el miso. La soja cruda y sin procesar se llama edamame. Tanto la soja como el edamame tienen altos niveles de isoflavonas, potentes fitoestrógenos, y han demostrado ser prometedores en el apoyo moderado a la reducción de los síntomas de la menopausia, como los sofocos y los sudores nocturnos (1).
Alimentos ricos en estrógenos
Lo que hay que saber: La soja es un alimento único que ha sido ampliamente estudiado por sus efectos estrogénicos y antiestrogénicos en el organismo. Puede parecer que los estudios presentan conclusiones contradictorias sobre la soja, pero esto se debe en gran medida a la gran variación en la forma de estudiar la soja. Los resultados de recientes estudios de población sugieren que la soja tiene un efecto beneficioso o neutro en diversas condiciones de salud. La soja es una fuente de proteínas rica en nutrientes que puede consumirse con seguridad varias veces a la semana, y probablemente con más frecuencia, y es probable que aporte beneficios para la salud, especialmente cuando se consume como alternativa a la carne roja y procesada.
Ya sea en un artículo de prensa popular o en un estudio clínico bien diseñado, sigue habiendo cierto debate sobre la soja. Como especie de la familia de las leguminosas, los científicos especializados en nutrición suelen etiquetar la soja como un alimento con potencial para aportar importantes beneficios para la salud. Sin embargo, debido a las investigaciones contrarias que sugieren posibles efectos negativos de la soja en determinadas situaciones, se ha dudado en promover la soja de forma incondicional.