Síntomas de fobia social
Durante años, el trastorno de ansiedad social, también conocido como fobia social, ha sido poco reconocido y tratado. Sin embargo, esta situación está empezando a cambiar, ya que investigaciones recientes han demostrado que este trastorno es muy prevalente, crónico en su curso sin tratamiento, a menudo asociado a problemas mentales y relacionados con las sustancias, y capaz de incapacitar a quienes lo padecen. Ahora sabemos más sobre el reconocimiento de la fobia social y los tipos de intervenciones a los que responde.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª edición (DSM-IV),1 describe la fobia social como un miedo intenso, irracional y persistente a ser escudriñado o evaluado negativamente por los demás (Tabla 1). En los pacientes con este trastorno, las situaciones sociales o de actuación temidas suelen provocar una reacción ansiosa inmediata que va desde la aprensión difusa hasta el pánico situacional. Los tipos de temores y evitación comúnmente asociados con la fobia social (Tabla 2) son, en cierto grado, experimentados por la mayoría de las personas. Sin embargo, para cumplir los criterios de diagnóstico de este trastorno, los síntomas deben ser lo suficientemente graves como para causar una angustia o discapacidad significativa. La fobia social puede ser generalizada, lo que significa que el paciente teme muchas o la mayoría de las interacciones sociales, o puede limitarse a una o unas pocas situaciones, como hablar en público o actuar.
Técnicas de ansiedad social
¿Qué es la fobia social? Es perfectamente normal sentirse nervioso en situaciones sociales en las que podemos estar bajo la atención de otras personas, ya sean extrañas o conocidas. Asistir a un acto formal, dar un discurso en una boda o hacer una presentación ante los compañeros de trabajo puede provocar nerviosismo y ansiedad, tanto en los momentos previos como durante el acto. Sin embargo, para las personas con fobia social (a veces conocida como trastorno de ansiedad social), actuar delante de otros y en situaciones sociales puede provocar una intensa ansiedad. Pueden temer que les juzguen, critiquen, se rían de ellos o les humillen delante de los demás, incluso en las situaciones más cotidianas. Por ejemplo, la perspectiva de comer delante de los demás en un restaurante puede ser desalentadora para algunas personas con fobia social. La fobia social puede producirse en la fase previa o durante la misma: La fobia social también puede ser específica; las personas temen una situación concreta o unas cuantas situaciones relacionadas con un miedo específico (como ser asertivo en el trabajo o con sus amigos).
La ansiedad social es curable
El trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, es un trastorno de ansiedad caracterizado por sentimientos de miedo y ansiedad en situaciones sociales, que causan una angustia considerable y un deterioro de la capacidad para funcionar en al menos algunos aspectos de la vida diaria[2]: 15 Estos temores pueden ser desencadenados por el escrutinio percibido o real de los demás. Los individuos con trastorno de ansiedad social temen las evaluaciones negativas de otras personas.
Los síntomas físicos suelen incluir rubor excesivo, sudoración excesiva, temblores, palpitaciones y náuseas. Puede haber tartamudeo y habla rápida. Los ataques de pánico también pueden producirse bajo un miedo y un malestar intensos. Algunas personas afectadas pueden consumir alcohol u otras drogas para reducir los miedos y las inhibiciones en los actos sociales. Es habitual que las personas con fobia social se automediquen de esta manera, especialmente si no están diagnosticadas, no reciben tratamiento o ambas cosas; esto puede conducir a un trastorno por consumo de alcohol, trastornos alimentarios u otros tipos de trastornos por consumo de sustancias. A veces se hace referencia al TAS como una enfermedad de oportunidades perdidas en la que “los individuos toman decisiones importantes en su vida para adaptarse a su enfermedad”[3][4] Según las directrices de la CIE-10, los principales criterios diagnósticos de la fobia social son el miedo a ser el centro de atención, o el miedo a comportarse de una manera que resulte embarazosa o humillante, la evitación y los síntomas de ansiedad[5] Se pueden utilizar escalas de clasificación estandarizadas para detectar el trastorno de ansiedad social y medir la gravedad de la ansiedad.
Ansiedad social depresión
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