¿Cómo se tratan las fobias?
Se trata de un estudio transversal prospectivo realizado en colegios públicos y privados entre julio y febrero de 2009. El cuestionario incluía información sociodemográfica, actividades extraescolares y aficiones, comportamiento en casa y diversos miedos fóbicos, y se distribuyó entre niños de 6 a 18 años. Los psiquiatras determinaron el diagnóstico definitivo de varias fobias mediante la comprobación y el cribado de sus síntomas.
De los sujetos estudiados, el 44% eran varones y el 56% mujeres. La prevalencia global de la fobia en niños y adolescentes fue del 19,7%. Entre los niños con fobia, las mujeres presentaban mayores tasas de fobias (62,4% frente a 37,6%) que los hombres. Casi la mitad del total de afectados se encontraba en el grupo de edad de 12 a 15 años (46,3%). La fobia social (12,7%) fue la más común, seguida de la agorafobia (8,6%). Los alumnos de secundaria presentaban un alto grado de fobia social (14,9%), agorafobia (11,7%) y fobia específica (9,6%), mientras que los alumnos de preparatoria (8,3%) eran más propensos a padecer fobia “médica” (miedo a las enfermedades físicas y a las pruebas y procedimientos médicos). Se observó una diferencia significativa entre los grupos de edad en los niños con agorafobia (p=0,002).
Tratamiento de la fobia infantil
no es un signo de enfermedad mental grave que requiera muchos meses o años de terapia. Sin embargo, si las ansiedades de su hijo persisten e interfieren con su disfrute de la vida cotidiana, podría beneficiarse de la ayuda profesional de un psiquiatra o psicólogo especializado en el tratamiento de las fobias. Como parte del plan de tratamiento de las fobias, muchos terapeutas sugieren exponer a su hijo a la fuente de su ansiedad en dosis pequeñas y no amenazantes. Bajo la dirección de un terapeuta, un niño que tenga miedo a los perros podría empezar hablando de este miedo y viendo fotografías o una cinta de vídeo de perros. A continuación, podría observar a un perro vivo desde la seguridad de una ventana. Luego, con uno de sus padres o un terapeuta a su lado, podría pasar unos minutos en la misma habitación con un cachorro amistoso y amable. Con el tiempo, será capaz de acariciar al perro, y después se expondrá a situaciones con perros más grandes y desconocidos. Este proceso gradual se denomina
La información contenida en este sitio web no debe utilizarse como sustituto de la atención médica y el asesoramiento de su pediatra. Puede haber variaciones en el tratamiento que su pediatra le recomiende en función de los hechos y circunstancias individuales.
Cómo se desarrollan las fobias
Todo el mundo tiene algo que teme. Para la mayoría, sus temores son leves y no afectan a su calidad de vida. Sin embargo, en el caso de los pacientes con fobias diagnosticables, el nivel de miedo y malestar al enfrentarse a objetos o situaciones específicas es excepcional y puede afectar de forma significativa a sus experiencias cotidianas. Este impacto puede ser tan grave que produce síntomas físicos como náuseas, mareos e incluso un ataque de pánico.
Aunque existen muchos tipos diferentes de fobias observadas, hay algunas que afectan a la población en un porcentaje mucho mayor que otras. A continuación se presentan algunas de las fobias más comúnmente diagnosticadas y cómo se manifiestan en los pacientes:
Es perfectamente normal experimentar algún nivel de vacilación o nerviosismo cuando se enfrenta a una situación nueva o intimidante. Sin embargo, estos casos no deberían producir síntomas de pánico como el aumento del ritmo cardíaco, la respiración rápida, los temblores y las náuseas. Si este tipo de síntomas se producen como consecuencia de un objeto o una situación concreta, es probable que sufra una fobia. Afortunadamente, la mayoría de estas condiciones pueden mejorar drásticamente con la atención de un profesional de la salud mental. Si usted está en el área de Baton Rouge y luchando con una fobia, póngase en contacto con Psychiatry Associates of Baton Rouge para solicitar una cita con uno de nuestros médicos psiquiátricos expertos.
Cómo afectan los miedos al desarrollo del niño
Las fuentes de miedo pueden cambiar a medida que el niño madura. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad o a los monstruos bajo la cama puede dar paso al miedo a los robos o a la violencia. Las tácticas que no funcionan incluyen burlarse del niño por tener miedo o forzarle a enfrentarse a situaciones aterradoras.
Ayude a su hijo a enfrentarse al miedo tomándose en serio sus sentimientos, animándole a hablar de sus ansiedades, contándole los hechos y dándole la oportunidad de enfrentarse a sus miedos a su propio ritmo y con su apoyo. El niño miedoso Algunos niños son más miedosos que otros. Los factores que contribuyen a ello pueden ser: Miedos comunes de los bebés Una vez que el bebé ha alcanzado los seis o siete meses de edad, ha formado fuertes vínculos con sus padres o cuidadores. Separarse de sus “personas especiales”, aunque sea por poco tiempo, puede causarles mucha ansiedad y mucho llanto. Asimismo, muchos bebés prefieren la compañía exclusiva de sus personas especiales hasta el punto de desarrollar un miedo a los extraños durante un tiempo. Los bebés superan esta fase con el tiempo.