Ilusión grandiosa
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Los delirios persecutorios son un conjunto de condiciones delirantes en las que las personas afectadas creen que están siendo perseguidas, a pesar de la falta de pruebas. Específicamente, se han definido por contener dos elementos centrales:[1]
Según el DSM-IV-TR, los delirios de persecución son la forma más común de delirios en la esquizofrenia paranoide, en la que la persona cree “que está siendo atormentada, seguida, engañada, espiada o ridiculizada”, o que su comida está siendo envenenada.[2][3] También se observan con frecuencia en el trastorno esquizoafectivo y, según reconoce el DSM-IV-TR, constituyen el rasgo cardinal del subtipo persecutorio del trastorno delirante, el más común con diferencia. Los delirios de persecución también pueden aparecer en los episodios maníacos y mixtos del trastorno bipolar, en el abuso de polisustancias y en los episodios depresivos graves con rasgos psicóticos, especialmente cuando se asocian a la enfermedad bipolar.
Plan de cuidados de enfermería para el delirio de persecución
Definición(es)Temor de persecución experimentado por un solicitante de protección internacional que se considera genuino y objetivamente justificable (por ejemplo, porque la persona en cuestión ya ha sido objeto de persecución o de daños graves, o de amenazas directas de dicha persecución o de dichos daños, y no hay ninguna razón de peso para considerar que dicha persecución o dichos daños graves no se repetirán).Fuente(s)Derivado por la REM del Glosario de la OIM 2019 ed.TraduccionesTérmino(s) más amplio(s)Término(s) relacionado(s)Nota(s)1. Se trata de un elemento clave de la definición de refugiado en la Convención y el Protocolo de Ginebra sobre los Refugiados. El temor fundado contiene tanto un elemento subjetivo (temor a la persecución) como un elemento objetivo (el temor debe tener una base objetivamente justificable). Ambos elementos deben establecerse para que el temor se considere fundado en el sentido de la definición de refugiado. Según la Convención de 1951, la persecución debe estar vinculada a uno de los cinco motivos especificados: raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social y opinión política.
Delirio de persecución
Si alguien cruza una frontera para escapar de un riesgo previsto -un riesgo de persecución, conflicto, una catástrofe o los efectos del cambio climático-, ¿cuál debe ser la inmediatez del daño temido para que otro país deba ofrecerle protección?
Casi sin darse cuenta, la noción de inminencia parece haberse infiltrado en algunas decisiones sobre refugiados. Es errónea desde el punto de vista jurídico, y en la práctica puede significar que se niegue la protección a personas que la necesitan.
Han descubierto que en ciertos tipos de casos, como los relacionados con los impactos (futuros) del cambio climático y con el deterioro de la salud a lo largo del tiempo, la idea de que el daño puede no materializarse hasta algún momento futuro desempeña a veces un papel clave a la hora de determinar si se concede o no la protección a alguien. Pero hasta ahora ha habido poco análisis crítico o sistemático de hasta dónde debe extenderse la evaluación del riesgo en el tiempo.
Resulta que los tribunales australianos se han enfrentado a la cuestión del tiempo más que cualquier otra jurisdicción que el equipo haya examinado. En Australia, el plazo pertinente para evaluar si una persona tiene un “temor fundado a ser perseguida” es el “futuro razonablemente previsible”. Pero, ¿qué significa exactamente esto? ¿Existen principios generales que puedan ayudar a los responsables de la toma de decisiones en este proceso?
Delirio
Un delirio persecutorio es un tipo de falsa creencia que persiste ante la evidencia de lo contrario. Es cualquier creencia falsa de que uno es o va a ser maltratado. Si bien los individuos con trastornos psicóticos, como la esquizofrenia paranoide, pueden tener este tipo de delirios, también son provocados por el trastorno delirante y no son extraños, lo que significa que son creencias en cosas que realmente podrían suceder. Los delirios persecutorios pueden manejarse con terapia y medicación, pero el tratamiento es difícil y debe ser continuo.
Los delirios persecutorios son creencias falsas, persistentes y preocupantes de que uno está a punto de ser dañado o maltratado por otros de alguna manera. Estas creencias se dan en algunas personas con trastorno delirante, una enfermedad mental poco frecuente, y causan un malestar importante, como ansiedad, depresión y miedo.
El trastorno delirante es una enfermedad mental que se clasifica como trastorno psicótico y se encuentra en el espectro de la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo. Las enfermedades psicóticas se caracterizan por algún tipo de ruptura con la realidad, y en el caso del trastorno delirante esto significa mantener fuertes creencias que, a pesar de la evidencia de que son falsas, persisten. Este trastorno se denominó en su día trastorno paranoide, y quienes lo padecen luchan por distinguir entre lo que es real y lo que no lo es.