Amaxofobia
“Durante la mayor parte de su historia, como señala Brian Ladd en este fascinante relato, criticar el automóvil ha sido un ejercicio inútil: ha pasado por encima de toda oposición. Pero este año, en el que los estadounidenses están aparcando de repente sus coches de gasolina y haciendo cola para coger el autobús, es el año adecuado para leer este libro y tratar de entender lo que nuestro romance de un siglo con el coche dice sobre nosotros y sobre nuestro futuro” -Bill McKibben
“Ladd se distingue en su obra por mostrar cómo el coche está completamente entretejido en el tejido de nuestra historia cultural y económica. Como tal, escribe, hemos aceptado el lado oscuro del automóvil -contaminación, congestión, altos costes energéticos y pérdida accidental de vidas- a cambio de la movilidad personal. Su pesimista previsión ve un aumento del uso del automóvil incluso cuando los precios de la energía siguen subiendo” -Library Journal
“El trabajo de Autophobia consiste precisamente en volver a mirar lo que se ha dicho, por quién y por qué razón, y por qué ninguna de las voluminosas críticas al automóvil -por parte de cualquier número de figuras estimables- parece haber tenido mucha importancia. [Ladd] lo hace con ecuanimidad y aplomo académico (especialmente en lo que respecta a la respuesta europea a la motorización), y para ser un volumen delgado, este libro tiene mucho bajo el capó” -Tom Vanderbilt, New York Times Book Review
Las peores fobias
Algunas de las fuentes de este artículo pueden no ser fiables. Por favor, ayude a este artículo buscando fuentes mejores y más fiables. Las citas no fiables pueden ser cuestionadas o eliminadas. (Junio de 2020) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla)Condición médicaFobia a la conducciónEspecialidadPsicología
La fobia a conducir,[1] la ansiedad a conducir,[1][2] la vehofobia,[3] o el miedo a conducir (DRF)[4] es un miedo patológico a conducir. Se trata de un miedo intenso y persistente a participar en el tráfico de automóviles (o en otro tipo de transporte vehicular) que afecta al estilo de vida de una persona, incluyendo aspectos como la incapacidad de participar en determinados trabajos debido a la evitación patológica de la conducción[5][4][6] El miedo a conducir puede ser desencadenado por situaciones de conducción específicas, como la conducción en autopistas o el tráfico denso[7] La ansiedad por conducir puede ir desde una leve preocupación por la precaución hasta una fobia.
El miedo a conducir se asocia a diversos síntomas físicos y emocionales subjetivos que varían en cierta medida de un individuo a otro. Por ejemplo, los síntomas físicos pueden consistir en un aumento de la sudoración o taquicardia (ritmo cardíaco patológicamente acelerado), o hiperventilación. A nivel cognitivo, el paciente puede experimentar una pérdida del sentido de la realidad, o pensamientos de perder el control mientras conduce, incluso en situaciones que son razonablemente seguras[8] A nivel conductual, la evitación de la conducción tiende a perpetuar la fobia. Los pacientes que desarrollaron su amaxofobia después de un accidente de tráfico grave suelen desarrollar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) que puede implicar la experimentación de pensamientos intrusivos o sueños ansiosos sobre el accidente original y/o otros síntomas típicos del TEPT[8].
Dystychiphobia
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La amaxofobia es una fobia (miedo irracional) a conducir o estar en un coche. Esta afección también se denomina motofobia. Conducir es una actividad de riesgo, y es normal tener cierto nivel de preocupación cuando se está en un coche. Sin embargo, la amaxofobia severa puede hacer que evites estar en un coche por completo.
No se conoce la causa exacta de la amaxofobia, ni de la mayoría de las fobias en general. Sin embargo, las fobias suelen desarrollarse tras una experiencia traumática. Haber estado involucrado en un accidente de coche -o incluso haber oído hablar del accidente de otra persona- podría influir en su estado.
Las fobias se consideran un tipo de trastorno de ansiedad. Estas condiciones pueden ser causadas por un desequilibrio de las sustancias químicas, llamadas neurotransmisores, en su cerebro. Dos neurotransmisores en particular que pueden causar síntomas de ansiedad son la dopamina y la serotonina.
Fobias comunes
La mecanofobia es el miedo a todo lo que es una MÁQUINA. Coches, camiones, aviones, trenes, máquinas de fax, cepillos de dientes eléctricos, sierras de cadena, trituradoras de papel, grúas, ¡lo que sea! Si es mecánico, te volverá loco.
Este es el tipo de personas que sueles ver con los asientos totalmente adelantados, las palmas sudorosas con un agarre de muerte en el volante y conduciendo lo más lento y alejado de los demás. Tienen un miedo atroz a conducir, en cualquier situación.
Control automático de carril, pantallas táctiles en el salpicadero, coches eléctricos silenciosos, coches autoconducidos… ¡Los tecnófobos son esencialmente teslafóbicos! Esta fobia moderna está afectando a un gran número de personas, más del 30% de nuestra sociedad de una forma u otra. ¡Y el rápido ritmo de las innovaciones que llegan año tras año sólo va a empeorarla!
La visión de ese blanco esponjoso infunde miedo en los corazones de los que tienen cionofobia… ¡Y sería casi imposible ponerse al volante de un coche en condiciones de nieve con esta aflicción! ¿El remedio? Vivir cerca del ecuador.