Migraña retiniana
La visión borrosa es un problema común que puede surgir cuando las estructuras del ojo, como la retina, la córnea o el nervio óptico, se ven afectadas negativamente por un acontecimiento particular o un problema de salud. El desarrollo y la progresión lentos de la visión borrosa suelen estar causados por afecciones médicas crónicas. Por el contrario, la aparición repentina de visión borrosa suele estar causada por un acontecimiento específico que puede ir desde un problema menor (por ejemplo, tensión ocular) hasta problemas de salud más graves, como un glaucoma o un accidente cerebrovascular.
Los pacientes que desarrollan una lesión en su sistema interno, o vestibular, pueden desarrollar visión borrosa. El sistema vestibular es fundamental para mantener el equilibrio, sobre todo de los ojos cuando se mueve la cabeza. Un reflejo, llamado reflejo vestíbulo-ocular, o VOR, está diseñado para amortiguar movimientos de la cabeza tan finos como leer un libro hasta tan significativos como estar en un barco rebotando en un mar agitado. Cuando el RVO sufre una disfunción, se produce un fenómeno denominado oscilopsia.
Los pacientes suelen acudir al optometrista o al oftalmólogo pensando que les pasa algo. La oscilopsia puede provocar síntomas de mareo como náuseas y sensación de desequilibrio. El origen real viene de la disfunción de los oídos internos que no son capaces de seguir el ritmo del movimiento de su llevando a una sensación extraña.
Visión borrosa y dolor de cabeza covid
Tenía antecedentes de taquicardia auricular para la que se le prescribió diltiazem diario, y requirió cardioversión eléctrica tres años antes. Hace un año, a esta paciente se le diagnosticó una gammapatía monoclonal de significado indeterminado (MGUS) por inmunoglobulina M (IgM) durante un estudio reumatológico por un dolor de rodilla bilateral. El resto del estudio no fue revelador. Dos semanas antes de la presentación, la paciente desarrolló un dolor de cabeza intermitente que empeoró en intensidad en las últimas 72 horas. La noche anterior, desarrolló visión borrosa en ambos ojos. Negó fiebre asociada, sudoración nocturna, náuseas, vómitos, dolor torácico, dificultad respiratoria, tos, cambios en el apetito, pérdida de peso involuntaria o facilidad para la aparición de hematomas o hemorragias.
En el servicio de urgencias, las constantes vitales eran normales. En la exploración física destacaba una linfadenopatía occipital y cervical sensible, una esplenomegalia leve y una hemorragia retiniana bilateral en la exploración oftalmológica. Las resonancias magnéticas del cerebro y de la columna cervical eran normales. Un panel de electrolitos séricos también estaba dentro de los límites normales, y el resto de los análisis de laboratorio eran notables como sigue:
Tratamiento de la visión borrosa y el dolor de cabeza
Dos meses antes de la presentación, fue evaluada por un especialista en retina externo por dolor de cabeza y visión borrosa en su ojo derecho. En ese momento, se observó que tenía una uveítis anterior leve en el ojo derecho, pero, según el informe, no se identificó ninguna etiología, y no se inició ninguna medicación. Durante el mes siguiente, nuestra paciente desarrolló varios escotomas pequeños en el ojo izquierdo, además de la visión borrosa en el ojo derecho. También tuvo varias migrañas graves, una de las cuales requirió medicación para el dolor en el servicio de urgencias, lo que no era habitual en ella.
El historial médico de la paciente era notable por las migrañas, la obesidad, el TDAH y una historia remota de colitis microscópica diagnosticada por biopsia para la que nunca había recibido terapia. Una revisión exhaustiva de los sistemas fue positiva para los dolores de cabeza y la rigidez del cuello. En la historia social, no consumía drogas ilícitas ni alcohol. Había tenido múltiples parejas sexuales en los últimos 2 años, incluyendo una relación actual con una pareja del mismo sexo. No tenía ninguna enfermedad viral previa a los cambios de visión y no tenía otros síntomas sistémicos durante este periodo. No presentaba enrojecimiento, secreción, dolor o irritación en los ojos y no tenía destellos ni moscas volantes.
Dolor de cabeza y visión borrosa en un ojo
Los problemas de enfoque (errores de refracción) también son muy comunes. La imagen de lo que se mira no se enfoca con precisión en el fondo del ojo (retina) y aparece borrosa. Los principales tipos de errores de refracción son la miopía (visión corta), la hipermetropía (visión larga), la presbicia (incapacidad para enfocar objetos cercanos) y el astigmatismo. Ojos cansados y visión borrosa Si pasa mucho tiempo utilizando el ordenador o viendo la televisión, sus ojos pueden cansarse y ver borroso.
El uso del ordenador no provoca daños permanentes en los ojos. Sin embargo, trabajar con un ordenador es una tarea visual exigente que puede causar molestias oculares. Si tiene un problema de visión no corregido, el uso del ordenador puede resultar incómodo y provocar visión borrosa y fatiga ocular.
Cuando te concentras en la pantalla del ordenador o ves la televisión, tiendes a parpadear menos. Esto puede hacer que se le sequen los ojos. Esto empeora si se encuentra en un entorno seco, como una oficina con calefacción o aire acondicionado. Prevención de la fatiga ocular Puedes ayudar a prevenir la sequedad ocular y minimizar el riesgo de cansancio o dolor de ojos mientras lees o utilizas el ordenador. Algunos consejos son: Si esto no sirve de nada, acuda a un optometrista para averiguar la causa subyacente del problema. El tratamiento puede incluir gotas para los ojos, ejercicios o gafas. Ojos borrosos por la noche Las razones por las que sus ojos pueden volverse borrosos por la noche pueden ser: Si su visión ha comenzado a volverse borrosa, debe hacerse un examen de los ojos para encontrar la causa. Ojos temblorosos El blefaroespasmo es una contracción involuntaria de los músculos del párpado que suele estar causada por el estrés o la fatiga. Se trata de una afección común que tiende a repetirse cada cierto tiempo, normalmente en el mismo ojo y en la misma zona del párpado. La contracción puede resultar obvia para usted, pero si hace que otra persona mire, normalmente no notará ningún movimiento.