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Otras causas de las náuseas Por supuesto, las náuseas no sólo se producen cuando se está estreñido. Otras causas de las náuseas son:Intoxicación alimentaria Aunque los síntomas de la intoxicación alimentaria varían de una persona a otra, uno de los más comunes son las náuseas. El tiempo que tardan en aparecer los síntomas de la intoxicación alimentaria depende del tipo de intoxicación que se tenga. Los síntomas pueden aparecer desde 30 minutos hasta una semana después de haber consumido los alimentos contaminados. La intoxicación alimentaria podría ser la culpable si has consumido alimentos como carne y aves poco cocinadas, frutas y verduras contaminadas o marisco crudo.
Intolerancia a los alimentosSi sufres náuseas persistentes, tu dieta podría ser la responsable. Consumir una dieta demasiado baja en fibra y líquidos puede provocar estreñimiento e inducir náuseas. Sobre esto, Curtin dice: “La gente a veces experimenta náuseas como resultado de consumir alimentos procesados en exceso. La lactosa, la fructosa y los azúcares procesados son los más propensos a causar náuseas relacionadas con la intolerancia alimentaria”. Además, explica que “la intolerancia alimentaria se produce cuando el cuerpo no es capaz de manejar grandes cantidades de ciertos tipos de alimentos. El tipo más común es la intolerancia a la lactosa. Cuando las personas con intolerancia a la lactosa consumen grandes cantidades de esta sustancia, sufren hinchazón, diarrea y náuseas.”
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El estreñimiento puede ser un problema incómodo. En casos graves, el estreñimiento puede ser doloroso o incluso poner en peligro la vida. Dado que la frecuencia intestinal normal puede variar mucho de una persona a otra, muchas personas pueden no estar del todo seguras de si están o no estreñidas.
El estreñimiento es una condición médica en la que las deposiciones son menos frecuentes de lo normal y/o difíciles de producir. Aunque se define clínicamente como la no producción de deposiciones durante tres días o más, si el horario habitual de defecación de una persona es de dos o tres veces al día, esa persona podría estar estreñida si no ha producido ni una sola deposición después de sólo un día.
Dolor e hinchazón abdominal. Los pacientes estreñidos pueden sentir opresión en el abdomen, o un dolor agudo y punzante en lo más profundo del intestino. También pueden sentirse llenos todo el tiempo, como si acabaran de comer una gran cantidad de comida, incluso cuando no han comido durante varias horas. Los pacientes también pueden sentir gases, pero la expulsión de gases no alivia el malestar.
Náuseas y/o vómitos. Puede parecer contradictorio, pero las náuseas y los vómitos pueden ser un síntoma de estreñimiento. Aunque el estreñimiento afecta a los intestinos y no al estómago, estar estreñido ralentiza todo el sistema digestivo, lo que puede retrasar o impedir que los alimentos del estómago lleguen a los intestinos. Cuando esto ocurre, los pacientes estreñidos pueden sentir náuseas o incluso vomitar. También puede producirse diarrea si el proceso digestivo general del organismo se ve afectado por bloqueos parciales de las heces.
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Cada recién nacido es una bendición, y cada nacimiento es único. Parte de nuestro objetivo en Family BirthPlace es animar a los miembros de su familia a participar durante todo el embarazo. El embarazo, el parto y el alumbramiento forman parte de un gran cambio en la vida, y el proceso puede estar lleno de expectativas, preguntas y preocupaciones. Estamos aquí para ofrecerte consejos sobre el embarazo y apoyo a lo largo del camino.
Ingesta de vitaminas: Es muy importante que tomes las vitaminas que te indique tu médico. Las vitaminas pueden hacer que tus heces sean más oscuras y que tengas problemas de estreñimiento. Si tiene estos problemas, hable con su médico. No tome ningún medicamento (incluidos los de venta libre) sin consultar a su médico.
Haga ejercicio: Continúe con sus actividades físicas y domésticas habituales. Caminar es un gran ejercicio que no requiere entrenamiento ni equipamiento. También sugerimos nadar en aguas poco profundas (que no estén ni calientes ni frías), montar en una bicicleta estática, (a una velocidad y tensión cómodas) y realizar ejercicios especialmente diseñados para mujeres embarazadas. Ahora deberías empezar a realizar ejercicios de tonificación pélvica (ejercicios de Kegel) y de relajación a diario.
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