Dolor de cabeza del despertador
Tabla 1 Parámetros fisiológicosTabla de tamaño completoLa privación aguda del sueño aumentó la susceptibilidad a la TSCLa privación del sueño de 12 horas, pero no de 6, redujo significativamente el umbral eléctrico para la inducción de la TSC, en comparación con los controles (p = 0,037 y p = 0,095, respectivamente; Fig. 2). Los datos de los animales de control de 6 h y 12 h se agruparon ya que no hubo diferencias para ningún punto final del estudio. En general, las ratas privadas de sueño mostraron una reducción del umbral eléctrico de la DCS en comparación con los controles (p = 0,015) (Tabla 2). La aplicación continua de 1 M de KCl en el córtex occipital evocó CSDs repetitivos en todos los grupos. Las ratas de control (n = 30; 6 h y 12 h) desarrollaron 14,4 ± 2,0 CSDs/hora. Tanto la privación de sueño de 6 h (n = 17) como la de 12 h (n = 11) aumentaron la frecuencia de los CSD en comparación con los respectivos controles intercalados (16,9 ± 3,5 y 17,9 ± 2,1, respectivamente; p = 0,003 para ambos; Fig. 3), mientras que otras propiedades electrofisiológicas de los CSD no cambiaron. Las grabaciones de las ratas privadas de sueño durante 6 h o 12 h y los controles no difirieron en cuanto a la velocidad de propagación (4,6 ± 0,7, 4,5 ± 0,5 y 4,2 ± 0,6) y al fallo de propagación (31,9 ± 13,2, 30,0 ± 11,8 y 31,5 ± 11 8) (Tabla 3), ni para la duración de la primera CDS (23,4 ± 3,8, 23,9 ± 5,1 y 23,1 ± 4,6) ni para la duración acumulada de la CDS (292,6 ± 79,1, 297,1 ± 48,1 y 267,6 ± 73,9) (Archivos adicionales: Figuras 1 y 2). La estimulación catódica cortical directa con intensidades y duraciones escalonadas desencadenó la TSC en todas las ratas.
Síntomas de la migraña
ResumenLa revisión está dedicada a la compleja relación entre la cefalea y los trastornos del sueño. Se muestran las estructuras neuroanatómicas compartidas del sistema nervioso implicadas en la percepción del dolor y el sueño, y se consideran los mecanismos de comorbilidad entre las cefaleas y los trastornos del sueño. Se describen varios tipos de cefaleas en el continuo del ciclo sueño-vigilia. Se examinan en detalle los enfoques farmacológicos y no farmacológicos del tratamiento, con la base bioquímica de la acción de los fármacos.
Se consideran los enfoques farmacológicos y no farmacológicos del tratamiento, teniendo en cuenta las particularidades de la interacción entre la cefalea y los trastornos del sueño y las características de la acción de los fármacos.
Todos los autores nombrados cumplen los criterios de autoría del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE) para este artículo, se responsabilizan de la integridad del trabajo en su conjunto y han dado su aprobación para que se publique esta versión.
Pain Ther 9, 411-425 (2020). https://doi.org/10.1007/s40122-020-00180-6Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Curar el insomnio
Características demográficas y presentación clínica del TTH según la presencia de insomnioEntre los individuos con TTH, los que tenían insomnio presentaban una frecuencia de cefaleas al mes, unas puntuaciones de la escala visual analógica (EVA) para la intensidad de la cefalea y unas puntuaciones del Headache Impact Test-6 significativamente mayores que los que no tenían insomnio. La ansiedad y la depresión fueron más prevalentes entre los individuos con TTH e insomnio que entre los que no tenían insomnio (Tabla 2).Tabla 2 Datos demográficos y presentación clínica de los individuos con TTH según la presencia de insomnioTabla completa
Información de los autoresAutores y afiliacionesAutoresContribucionesJYK conceptualizó y diseñó el estudio, analizó los datos y redactó el manuscrito. SJC, WJK, KIY y CHY conceptualizaron y recogieron los datos. MKC conceptualizó y diseñó el estudio, recogió los datos, los analizó y redactó el manuscrito. Todos los autores leyeron y aprobaron el manuscrito final.Autor correspondienteCorrespondencia a
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Qué hacer contra la falta de sueño
Sí, la falta de sueño puede afectar a tu sistema inmunitario. Los estudios demuestran que las personas que no tienen un sueño de calidad o que no duermen lo suficiente son más propensas a enfermar tras exponerse a un virus, como el del resfriado común. La falta de sueño también puede afectar a la rapidez con la que te recuperas si te pones enfermo.
Durante el sueño, el sistema inmunitario libera unas proteínas llamadas citoquinas, algunas de las cuales ayudan a promover el sueño. Ciertas citoquinas deben aumentar cuando se tiene una infección o inflamación, o cuando se está bajo estrés. La privación del sueño puede disminuir la producción de estas citoquinas protectoras. Además, los anticuerpos y las células que combaten las infecciones se reducen durante los periodos en los que no se duerme lo suficiente.
¿Cuántas horas de sueño necesita para reforzar su sistema inmunitario? La cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño cada noche. Los adolescentes necesitan de nueve a diez horas de sueño. Los niños en edad escolar pueden necesitar 10 o más horas de sueño.