Atrofia cortical posterior pubmed
Las áreas del córtex que rodean el surco intraparietal (IPS) que se sabe que están dañadas en los casos de ataxia óptica forman parte de una red neuronal que es responsable de la orientación visual de nuestras interacciones rápidas y precisas con los objetos que nos rodean. La teoría de los dos flujos del procesamiento visual califica esta vía como flujo dorsal, ya que la información visual se proyecta dorsalmente desde el córtex visual primario hasta el córtex de asociación parietal (Ungerleider y Mishkin, 1982; Goodale y Milner, 1992). Esta vía dorsal permite la conversión de la información visuoespacial entrante en un sistema de coordenadas centrado en el cuerpo, así como la planificación y coordinación de los movimientos interactivos con el objeto. En cambio, la vía ventral del procesamiento visual, que se proyecta desde el lóbulo occipital hasta el córtex temporal posterior, es responsable de la identificación y el reconocimiento de los objetos. Las áreas especializadas de esta vía, como el córtex temporal inferior (IT), permiten la integración de la información visual en una representación vívida y sólida de un objeto. La vía ventral también prepara estas “percepciones” de los objetos para su almacenamiento a largo plazo y su posterior recuperación de la memoria. Aunque las corrientes dorsal y ventral son funcional y arquitectónicamente distintas, están muy interconectadas y comparten grandes cantidades de información (por ejemplo, Ramayya et al., 2010).
Síndrome de Benson
Enfermedad neurológica poco frecuente que se caracteriza por el deterioro de las capacidades superiores de procesamiento visual y de otras funciones corticales posteriores sin ninguna evidencia de anomalías oculares, una memoria y un lenguaje relativamente intactos en los primeros estadios y atrofia de las regiones cerebrales posteriores.
La prevalencia de la Atrofia Cortical Posterior (ACP) es desconocida, en gran parte debido a la falta de conocimiento del síndrome, al retraso en el diagnóstico y a la variada terminología que se utiliza para referirse a ella (ahora se ha abordado parcialmente mediante criterios de consenso internacional).Descripción clínica
Un tercer nivel del marco de clasificación internacional proporciona descripciones a nivel de enfermedad de las causas subyacentes del síndrome de ACP, basadas en las pruebas de biomarcadores fisiopatológicos disponibles. Se distingue entre la enfermedad de Alzheimer como patología subyacente más común (PCA-AD), y otras causas que incluyen la enfermedad de los cuerpos de Lewy (PCA-LBD), la degeneración corticobasal (PCA-CBD) y la enfermedad de los priones (PCA-prion).Métodos de diagnóstico
La PCA es un trastorno poco reconocido que a menudo provoca un retraso significativo en el diagnóstico. El diagnóstico de este síndrome clínico-radiológico se basa en la evaluación neurológica, en pruebas visuales y cognitivas específicas, y en imágenes cerebrales y análisis de sangre de rutina (de apoyo opcional). La resonancia magnética muestra característicamente atrofia bilateral en los lóbulos occipital, parietal y temporal posterior, a menudo asimétrica siendo más pronunciada en el hemisferio derecho. La tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT) o la PET muestran un hipometabolismo de las áreas cerebrales posteriores, así como en los campos oculares frontales en estadios más avanzados. El diagnóstico concluyente de la enfermedad subyacente se confirma en la autopsia cerebral, aunque el LCR y las imágenes amiloides pueden ayudar a afinar el diagnóstico clínico.Diagnóstico diferencial
Atrofia kortikale posterior
PLoS One. 2013; 8(4): e61074. Publicado en línea el 12 de abril de 2013. doi: 10.1371/journal.pone.0061074PMCID: PMC3625161PMID: 23593396Un paciente con atrofia cortical posterior posee una nueva mutación en el gen Presenilin 1Emilia J. Sitek,
Hof PR, Vogt BA, Bouras C, Morrison JH (1997) Forma atípica de la enfermedad de Alzheimer con atrofia cortical posterior prominente: una revisión de la distribución de la lesión y la desconexión del circuito en las vías visuales corticales. Vision Res
de Souza LC, Lamari F, Belliard S, Jardel C, Houillier C, et al. (2011) Biomarcadores del líquido cefalorraquídeo en el diagnóstico diferencial de la enfermedad de Alzheimer de otras demencias corticales. J Neurol Neurosurg Psychiatry
Gray JJ, Moughon S, Wang C, Schueler-Furman O, Kuhlman B, et al. (2003) Protein-protein docking with simultaneous optimization of rigid-body displacement and side-chain conformations. Journal of Molecular Biology
Olsson A, Vanderstichele H, Andreasen N, De Meyer G, Wallin A, et al. (2005) Medición simultánea de beta-amiloide(1-42), tau total y tau fosforilada (Thr181) en líquido cefalorraquídeo mediante la tecnología xMAP. Clin Chem
Atrofia occipital
Jennifer J. Olds1, William L. Hills2, Judith Warner3, Julie Falardeau4, Lori Haase Alasantro5, Mark L. Moster6, Robert A. Egan7, Wayne T. Cornblath8, Andrew G. Lee9, Benjamin M. Frishberg5, Roger E. Turbin10, David M. Katz11, John A. Charley12 y Victoria S. Pelak13*.
Antecedentes: La atrofia cortical posterior (ACP) es un síndrome neurodegenerativo que se presenta con una disfunción visual de orden superior con una relativa preservación de la memoria y otros dominios cognitivos, y se asocia más comúnmente con la patología de la enfermedad de Alzheimer. Faltan datos sobre la presentación de la ACP a los especialistas no cognitivos. Por lo tanto, recogimos datos clínicos de neurooftalmólogos sobre la presentación de la ACP en sus consultas y comparamos los datos con cohortes publicadas y una encuesta publicada de especialistas cognitivos.
Métodos: Se invitó a los miembros del Listserv de la Sociedad Norteamericana de Neurooftalmología (NANOSnet) a completar una encuesta online, retrospectiva, de revisión de datos de gráficos en relación con sus pacientes con PCA, y se utilizó REDCap para la recogida de datos.