Migraña ocular
Las auras epilépticas y migrañosas se deben a la afectación de áreas específicas del cerebro, que son las que determinan los síntomas del aura. Así, si se afecta el área visual, el aura consistirá en síntomas visuales, mientras que si es sensorial, se producirán síntomas sensoriales.
El aura epiléptica es un fenómeno sensorial o psíquico subjetivo debido a una crisis focal, es decir, una crisis que se origina en la zona del cerebro responsable de la función que luego se expresa con los síntomas del aura. Es importante porque aclara dónde se localiza la alteración que provoca la crisis. En la mayoría de los casos, el aura epiléptica va seguida de otras manifestaciones de la crisis, por ejemplo una convulsión, ya que la descarga epiléptica se extiende a otras partes del cerebro. En raras ocasiones permanece aislada. El aura, cuando se produce, permite a algunas personas que padecen epilepsia tener tiempo para evitar lesiones a sí mismas y/o a otras personas cuando pierden el conocimiento.
El aura de la migraña es visual en la gran mayoría de los casos, porque la disfunción parte de la corteza visual. El aura suele ir seguida, tras un tiempo que varía entre minutos y una hora, por la cefalea migrañosa. Sin embargo, el aura migrañosa puede manifestarse de forma aislada, es decir, sin que le siga el dolor de cabeza. El aura puede permanecer durante toda la migraña; dependiendo del tipo de aura, puede dejar a la persona desorientada y confusa. Es habitual que las personas con migrañas experimenten más de un tipo de aura durante la migraña. La mayoría de las personas que tienen auras tienen el mismo tipo de aura cada vez[cita requerida].
Migraña por estrés
Los síntomas de la migraña pueden variar de una persona a otra, pero hasta un tercio de los que padecen migraña crónica experimentan lo que se conoce como síntomas de “aura” con la mayoría de sus ataques. Estos síntomas pueden ser de naturaleza física o visual y suelen aparecer 30 minutos antes de la migraña, en el pródromo/período previo al ataque.
Pues bien, sabemos que 8 de cada 10 pacientes que experimentan aura tienen más de una causa de sus ataques y, aunque a menudo se manifiestan de forma similar a los que no tienen aura, puede haber sutiles diferencias. Los investigadores han analizado recientemente los factores que desencadenan específicamente los ataques de migraña con aura, y éstos son los más comunes y constantes:
La relajación tras el estrés puede ser el catalizador más destacado de la migraña con aura, que afecta hasta al 70% de los pacientes. En particular, esta cefalea o ataque de migraña por “estrés de liberación” es más probable que se produzca en las 18 horas siguientes a la liberación de la ansiedad. El aura también se ha asociado con mayores cantidades de estrés en general, y ya sabemos que el estrés es significativamente mayor en las personas con migraña, así como en aquellas con más síntomas.
Migraña silenciosa
La migraña visual es una distorsión visual temporal que suele comenzar con una pequeña zona brillante que se expande lentamente hacia el exterior. La mancha que crece suele tener bordes irregulares y en zigzag. Los síntomas visuales suelen durar unos 20-30 minutos y luego se resuelven por completo. La zona en la que se interrumpe la visión se conoce como “escotoma” y el episodio completo suele denominarse “aura”.
En una migraña típica, un dolor de cabeza punzante sigue rápidamente a los síntomas visuales. El dolor de cabeza dura varias horas y va acompañado de náuseas y sensibilidad a la luz y al sonido. La intensidad del dolor de cabeza puede variar de leve a grave.
Los síntomas típicos de una migraña visual son “positivos”, lo que significa que hay algo que brilla o centellea y que perturba la visión. Las migrañas son menos propensas a causar síntomas “negativos” de pura oscuridad visual. Un episodio de oscuridad visual suele requerir una evaluación adicional para detectar otras afecciones, incluido un “mini-accidente cerebrovascular” (un AIT, o ataque isquémico transitorio).
Migraña con aura deutsch
Las migrañas son dolores de cabeza intensos que suelen implicar sensaciones de dolor agudo detrás de las sienes, los ojos o las orejas. En algunos casos, las personas también experimentan sensibilidad a la luz, náuseas y vómitos. Las migrañas pueden durar desde unas horas hasta varios días.
Los ataques de pánico y los sentimientos de ansiedad pueden provocar migrañas. Por ejemplo, si la ansiedad le impide dormir bien, puede sentirse cada vez más ansioso por su capacidad de funcionamiento debido a la falta de sueño. Este mayor nivel de ansiedad puede, a su vez, desencadenar una migraña.
Si sigue sin encontrar alivio, hable con su médico. Algunos medicamentos tratan la ansiedad además del dolor de la migraña. Su médico también puede sugerirle asesoramiento para ayudarle a sobrellevar los síntomas de la migraña, especialmente si ya padece un trastorno de ansiedad.