Test de ansiedad por separación
Puede que sientas que algo extraño está acechando en la distancia, siempre presente y acercándose. ¿Se trata de una interpretación de Frankenstein, pero en la que el monstruo de Frankenstein es el que se libera? Lamentablemente, aún no se puede vislumbrar su verdadera forma (y tal vez por un tiempo).
Sentirse ansioso puede ser una señal positiva: Te preocupas por tu rendimiento académico. Sin embargo, a menos que hayas solicitado algún tipo de artilugio para viajar en el tiempo, no podrás volver al pasado para cambiar la respuesta que tu cerebro generó para esa pregunta de 20 puntos.
Cuando nos enfrentamos a un problema, tenemos que considerar nuestra capacidad para cambiar el resultado. Si nuestra oportunidad de hacerlo ya ha caducado, reflexionar -o, en este caso, calcular cuántas notas podemos permitirnos perder antes de bajar una letra- seguramente no ayudará.
Cuando empiezo a tener pensamientos abrumadores, me recuerdo a mí misma que las cosas negativas que pienso sobre mí no son ciertas. Reconocer que mis pensamientos no dan forma a lo que soy -una idea que recogí de El poder del ahora, de Eckhart Tolle- me ha ayudado a alejarme de los pensamientos excesivos y a centrarme en las personas y los acontecimientos que me rodean.
Cómo calmar los nervios antes del examen
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del exitoso libro “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
Si usted o un ser querido están luchando contra un trastorno de ansiedad, póngase en contacto con la Línea Nacional de Ayuda de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) en el 1-800-662-4357 para obtener información sobre centros de apoyo y tratamiento en su zona.
Muchas personas experimentan estrés o ansiedad antes de un examen. De hecho, un poco de nerviosismo puede ayudarle a rendir al máximo. Sin embargo, cuando esta angustia se vuelve tan excesiva que realmente interfiere con el rendimiento en un examen, se conoce como ansiedad ante los exámenes.
Ansiedad por los exámenes
Los niveles normales de estrés pueden ayudarle a trabajar, a pensar más rápida y eficazmente y, en general, a mejorar su rendimiento. Sin embargo, si la ansiedad que experimenta es abrumadora, su rendimiento puede verse afectado. Ser consciente de la causa de la ansiedad puede ayudar a reducir sus efectos. La ansiedad puede provocar:
La clave para reducir la ansiedad ante los exámenes es empezar pronto a repasar. Seis semanas antes de los exámenes es probablemente tiempo suficiente para los exámenes de fin de curso, dependiendo de en qué punto de los estudios te encuentres y en qué curso estés. Tómate el tiempo suficiente para hacer justicia. Recuerda que el repaso es sólo eso: se trata de volver a ver algo y refrescar tus conocimientos. No se trata de un trabajo nuevo. Si has trabajado a un ritmo constante durante todo el año, el repaso será relativamente sencillo. Si te quedan menos de seis semanas para los exámenes, sé realista sobre lo que puedes repasar. Tal vez puedas pedir orientación a tus tutores, que deberían ser capaces de identificar el material básico. Si crees que tus niveles de ansiedad van a aumentar entre este momento y el comienzo de los exámenes, haz algo al respecto ahora. Los servicios estudiantiles pueden ayudarte con técnicas de relajación y hablarán contigo sobre tus sentimientos, etc.
Test de ansiedad de Psychology Today
Christine Grové no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
La respuesta física se experimenta normalmente en los niveles altos de ansiedad cuando se desencadena la respuesta de “lucha o huida”. Así es como nuestro cuerpo responde a una amenaza percibida, y aunque es incómodo, no es perjudicial.
La ansiedad puede ser útil en determinadas situaciones, por ejemplo, si se está en peligro (saltando por el camino de un coche). También puede ayudar a aumentar nuestra atención sobre el evento amenazante y mejorar nuestra respuesta.
Los pensamientos relacionados con la ansiedad ante los exámenes suelen incluir pensamientos negativos sobre el rendimiento (también conocidos como preocupación) y/o la reacción física al pensar en el próximo examen: “Voy a suspender”, “Renuncio”, “El corazón se me sale del pecho y no puedo concentrarme”.
Las situaciones de evaluación también evocan respuestas de preocupación que interfieren con el rendimiento efectivo en las tareas cognitivas e intelectuales. Esto repercute en la posibilidad de que la persona rinda al máximo en el examen.