Tengo miedo
Si tuviéramos que simplificar lo que es la ansiedad, lo mejor sería describirla como una respuesta al miedo hiperactiva. Por ejemplo, ¿alguna vez has tenido una alarma de humo que ha sonado incluso cuando no había humo alrededor? Así es vivir con ansiedad: tu cuerpo y tu mente se sienten aterrorizados, aunque a menudo no ocurra nada que justifique ese nivel de miedo.
No está del todo claro por qué las personas con ansiedad tienen una respuesta al miedo que funciona mal. En general, se cree que se trata de un problema de afrontamiento que es aprendido (a través de situaciones de la vida) o genético (en el ADN), o ambos. También existe una razón evolutiva para la ansiedad: nos ayuda a responder y sobrevivir a las amenazas físicas.
Esta respuesta de miedo es lo que mantuvo a salvo a nuestros primeros ancestros cuando vagaban entre tigres dientes de sable y otros depredadores. Hoy en día, nos enfrentamos a peligros diferentes, pero nuestros cerebros siguen estando conectados de la misma manera. En otras palabras, si tienes ansiedad, no es un signo de debilidad. Es más bien una señal de que estás preparado para sobrevivir al peligro en tu entorno, un rasgo que habría sido vital más atrás en la historia de la humanidad.
Cómo superar la ansiedad
La ansiedad no es algo extraño. De hecho, es la enfermedad mental más común entre los adultos estadounidenses. Aun así, muchos de nosotros andamos preguntándonos “¿por qué estoy ansioso sin razón?”. La ansiedad es más frustrante cuando parece surgir de la nada, sin razón alguna. Si te preguntas “¿cómo puedo saber si mi ansiedad necesita tratamiento?”, probablemente estés en el punto en el que hablar con un terapeuta podría ayudar mucho. No tienes que luchar contra la ansiedad; es totalmente tratable. Así que busca ayuda hoy mismo.
Laura estaba preocupada todo el tiempo y no sabía por qué. Su trabajo iba muy bien, tenía una buena relación con su novio y tenía un círculo de amigos cercano. Aun así, siempre estaba inquieta y vigilante, y una sensación de temor la seguía a todas partes. Conducir por la autopista era lo peor de todo. Una noche volvía a casa cuando se vio sorprendida por un coche de policía que encendía las luces y las sirenas detrás de ella. Se le aceleró el corazón, le sudaron las palmas de las manos y le costó sujetar el volante. Estaba segura de que iba a morir. Pero encendió las luces de emergencia y consiguió salir al arcén mientras el coche de policía pasaba a su lado. Allí mismo sufrió un ataque de pánico y se prometió no volver a conducir por la autopista.
Ansiedad por la hiperestimulación
Evitar los miedos sólo los hace más temibles. Sea cual sea tu miedo, si te enfrentas a él, debería empezar a desaparecer. Si un día tienes pánico a entrar en un ascensor, por ejemplo, lo mejor es que vuelvas a entrar en él al día siguiente.
Trata de imaginar lo peor que puede pasar: tal vez sea entrar en pánico y tener un ataque al corazón. Después, intenta pensar en que te va a dar un ataque al corazón. No es posible. El miedo huirá cuanto más lo persigas.
A veces ayuda desafiar los pensamientos de miedo. Por ejemplo, si tienes miedo de quedarte atrapado en un ascensor y asfixiarte, pregúntate si alguna vez has oído que esto le haya ocurrido a alguien. Pregúntate qué le dirías a un amigo que tuviera un miedo similar.
Tómate un momento para cerrar los ojos e imaginar un lugar seguro y tranquilo. Puede ser una imagen de ti caminando por una hermosa playa, o acurrucado en la cama con el gato a tu lado, o un recuerdo feliz de la infancia. Deja que los sentimientos positivos te tranquilicen hasta que te sientas más relajado.
También puede probar un enfoque de terapia cognitivo-conductual por teléfono, con un servicio como NHS Living Life. Si quiere saber más sobre este servicio con cita previa, puede visitar la página web de Living Life o llamar al 0800 328 9655 (de lunes a viernes, de 13 a 21 horas).
Prueba de ansiedad
¿Tiene miedo de ser juzgado por los demás? ¿Se siente cohibido en las situaciones sociales cotidianas? ¿Evita conocer gente nueva por miedo o ansiedad? Si lleva sintiéndose así durante al menos 6 meses y estos sentimientos le dificultan las tareas cotidianas -como hablar con la gente en el trabajo o en la escuela-, es posible que padezca un trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social es un miedo intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás. Este miedo puede afectar al trabajo, los estudios y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultar el hacer y mantener amigos. La buena noticia es que el trastorno de ansiedad social es tratable. Obtenga más información sobre los síntomas del trastorno de ansiedad social y cómo encontrar ayuda.
El trastorno de ansiedad social es un tipo común de trastorno de ansiedad. Una persona con trastorno de ansiedad social siente síntomas de ansiedad o miedo en situaciones en las que puede ser examinada, evaluada o juzgada por los demás, como hablar en público, conocer a gente nueva, tener una cita, estar en una entrevista de trabajo, responder a una pregunta en clase o tener que hablar con un cajero en una tienda. Hacer cosas cotidianas, como comer o beber delante de otras personas o usar un baño público, también puede causar ansiedad o miedo debido a la preocupación de ser humillado, juzgado y rechazado.