Prueba Lgbtq
No es posible obtener una puntuación científicamente precisa de esta escala fuera de las condiciones reales de investigación. Pero la escala puede utilizarse como una medida aproximada, pero valiosa, de las actitudes heterosexuales hacia los homosexuales.
En general, cuanto mayor sea la puntuación, mayores serán las actitudes y creencias negativas hacia los homosexuales. Al final, puedes comparar tu puntuación con la de los participantes en el estudio de Adams para ver si te has clasificado como más o menos homófobo.
Durante gran parte de este siglo, la homosexualidad fue definida por la comunidad médica y científica como un trastorno psiquiátrico. Sin embargo, en las últimas décadas, la “homosexualidad” ha sido eliminada del manual de diagnóstico de trastornos, y el énfasis de la investigación se ha desplazado al otro lado del problema: el estudio de las reacciones negativas, a veces patológicas, de los heterosexuales hacia los homosexuales.
El término “homofobia” se ha impuesto como un resumen de una sola palabra de este problema generalizado. Desde principios de la década de 1980, los científicos que intentan medir la homofobia han desarrollado diferentes escalas y cuestionarios de homofobia.
¿Soy heterosexual?
Los doctores Alfred Kinsey, Wardell Pomeroy y Clyde Martin desarrollaron la Escala de Calificación Heterosexual-Homosexual, más conocida como “Escala Kinsey”. Publicada por primera vez en Sexual Behavior in the Human Male (1948), la escala tenía en cuenta los resultados de las investigaciones que demostraban que las personas no encajaban en categorías exclusivas de heterosexualidad u homosexualidad.
El equipo de Kinsey entrevistó a miles de personas sobre sus historias sexuales. La investigación demostró que el comportamiento sexual, los pensamientos y los sentimientos hacia el mismo sexo o el sexo opuesto no siempre eran consistentes a lo largo del tiempo. En lugar de asignar a las personas a tres categorías -heterosexual, bisexual y homosexual- el equipo utilizó una escala de siete puntos. Va de 0 a 6 con una categoría adicional de “X”.
Las personas que se sitúan en el “0” indican un comportamiento o una atracción exclusivamente heterosexual o del sexo opuesto. Los que están en “6” informan de un comportamiento o atracción exclusivamente homosexual/del mismo sexo. Las puntuaciones del 1 al 5 son para aquellos que informan de diversos niveles de atracción o actividad sexual con cualquiera de los dos sexos. En los estudios originales del Informe Kinsey, la categoría X designaba al grupo que no informaba de contactos o reacciones sociosexuales en sus entrevistas.
Prueba asexual
La práctica de la “prueba falométrica” consiste en verificar la reacción física al material pornográfico heterosexual de los hombres homosexuales que han presentado una solicitud de asilo por su orientación homosexual. La prueba la realiza un sexólogo profesional y, en principio, sólo con el consentimiento escrito de la persona, y una vez que ésta ha sido informada sobre la técnica del examen. Esto plantea serios interrogantes sobre la conformidad de esta práctica con las normas de derechos humanos vigentes.
El debate sobre la “falometría” tiene su origen en una decisión adoptada el 7 de septiembre de 2009 por el Tribunal Administrativo alemán de Schleswig Holstein, que concedió una medida cautelar y ordenó la suspensión del traslado, en virtud del Reglamento Dublín II, de un hombre gay iraní debido al posible uso de la “falometría” en la República Checa.
Como concluyó el Tribunal alemán, las “pruebas de falometría” son difíciles de conciliar con las normas de derechos humanos vigentes. Varios argumentos apoyan esta afirmación: en primer lugar, la práctica plantea dudas a la luz del artículo 3 del CEDH, que prohíbe la tortura y los tratos inhumanos o degradantes; en segundo lugar, plantea dudas en cuanto a su compatibilidad con el artículo 8 del Convenio, ya que este procedimiento afecta a “una parte muy íntima de la vida privada de una persona”; por último, la práctica de la “falometría” no puede defenderse sobre la base de que sólo se realiza con el consentimiento explícito de la persona afectada.
Prueba de género
¿Qué significan las letras de LGBTQ+? Estos términos no tienen definiciones universales, ya que cada persona que se identifica con una determinada etiqueta puede elegir lo que significa esa identidad para ella. Al fin y al cabo, es difícil definir una parte clave de la experiencia de alguien en una sola palabra. Pero para que conozcas lo básico de los términos LGBTQ+, hemos elaborado un glosario de términos comunes que puedes ver u oír.
Asexual (“ace”) – Asexual se refiere a la falta de interés por el sexo o el contacto sexual con otras personas. Las personas que utilizan este término general pueden experimentar una gama de atracción sexual, desde un deseo nulo por el sexo, hasta una atracción sexual ocasional, o una atracción sólo junto a un fuerte vínculo emocional (demisexualidad).
Gay – Aunque este adjetivo ha descrito históricamente a los hombres que se sienten atraídos por otros hombres, el término se utiliza ahora para referirse a cualquier persona que experimente una atracción romántica, emocional o física por personas de su mismo género.
Expresión de género – La expresión de género es la forma externa en que las personas transmiten su identidad de género a través del comportamiento y la apariencia física, como la elección de la ropa, las características corporales, los patrones de habla, etc.