Psicología del miedo
Debido a su fina resolución temporal, la investigación de los potenciales cerebrales relacionados con eventos (ERPs) podría añadir una dimensión importante a nuestra comprensión de las diferencias individuales en el procesamiento anticipatorio frente al relacionado con la retroalimentación de la información social-evaluativa. En un estudio reciente, Van der Veen et al. (2013) investigaron los ERPs de retroalimentación utilizando el paradigma de juicio social. Los resultados de este estudio corroboraron el aumento de la actividad cerebral después de recibir retroalimentación de aceptación social. Es decir, los participantes mostraron un componente P3 significativamente mayor cuando se les presentó la retroalimentación de aceptación social esperada. Sin embargo, en este estudio no se examinaron los procesos anticipatorios y el pequeño tamaño de la muestra impidió a los autores examinar las diferencias individuales en el procesamiento de la retroalimentación social-evaluativa.
El procesamiento de la retroalimentación social-evaluativa puede ser indexado con la negatividad relacionada con la retroalimentación y los componentes P3 del potencial cerebral relacionado con la retroalimentación. El FRN es un componente negativo frontocentral que alcanza un pico aproximadamente 250 ms después del inicio de la retroalimentación, mientras que el P3 muestra amplitudes máximas alrededor de 300-600 ms después del estímulo. El FRN suele ser provocado por estímulos de retroalimentación que son incongruentes con las expectativas previas, y con frecuencia se interpreta que refleja la supervisión del rendimiento (Van Noordt y Segalowitz, 2012). En cambio, se considera que el P3 es un componente más cognitivo, regido por mecanismos de control atencional descendente (Polich, 2007). Un estudio reciente reveló que las amplitudes del P3 en el paradigma del juicio social eran mayores para la retroalimentación positiva que para la negativa (Van der Veen et al., 2013), un hallazgo que se interpretó como un reflejo de la confirmación de la aceptación social y su inherente sensación de recompensa.
Miedo a lo desconocido
Todo el mundo tiene fobia a algo, ya sea a algo abstracto, como el miedo al fracaso, o a algo tangible, como las arañas. Afectan a la vida cotidiana de las personas, especialmente en el entorno escolar y en el lugar de trabajo.
Las fobias tienen causas e implicaciones psicológicas profundas, generalmente provocadas por situaciones estresantes o acontecimientos aterradores. Por suerte, hay formas de tratar, o incluso superar, ciertas fobias. Siga leyendo para ver cómo suelen desarrollarse las fobias y cómo pueden superarse.
Puede ser difícil vivir una vida con fobias, y por eso los profesionales están ahí para ayudar y ofrecer consejos sobre cómo hacer frente a ciertas fobias. Hay muchos recursos y ayuda para las personas con diferentes fobias, desde consejos de autoayuda hasta técnicas que utilizan los terapeutas.
Helpguide, una organización sin ánimo de lucro, recomienda probar diferentes técnicas de relajación y meditación cuando se trata de mantener la calma. Una persona con ansiedad por fobia puede probar técnicas de relajación como la respiración profunda y la relajación muscular, ya que estos movimientos pueden ayudar a controlar los síntomas físicos de la ansiedad. Cuando la autoayuda falla, es el momento de buscar ayuda de profesionales de la salud mental. Según la Clínica Mayo, los tratamientos más eficaces son la terapia de exposición y la terapia cognitivo-conductual. Los terapeutas utilizan la terapia de exposición para ayudar a los pacientes a superar sus miedos presentándolos delante de ellos. La terapia cognitiva conductual tiene como objetivo cambiar la forma de pensar del paciente y, con el tiempo, cambiar su forma de sentir hacia una determinada fobia.
Descripción del páramo en el sabueso de los baskerville
Aunque descolorida y sucia, esta colorida máscara roja de Moro es un clásico. Puede tener más de 100 años, o ser una réplica muy bien hecha. Las máscaras de moro también pueden estar pintadas de gris, marrón o negro. La Danza de los Moros y Cristianos es una celebración importante en los estados de Veracruz, Hidalgo, Talaxcala y Puebla. La danza surgió de las enseñanzas de los misioneros como parte de un esfuerzo para inculcar el respeto y el miedo a los españoles en los pueblos indígenas, y para convencerles de que la victoria del cristianismo sobre otras creencias -mediante la violencia siempre que fuera necesario- era inevitable.
Miedo al cambio
El páramo es un factor clave que enciende el miedo en la novela porque refleja el inquietante contenido de la leyenda de los Baskerville. Los rasgos intimidatorios del páramo se corresponden irrefutablemente con los elementos de la leyenda: la muerte, el miedo y los sucesos inesperados. Como muestra el número cada vez menor de avetoros -una especie de ave poco común-, el páramo está “gobernado por una lucha por la supervivencia y acechado por la amenaza de la extinción” (Frank 355-356). La extinción es la amenaza a la que se enfrenta el apellido Baskerville, por lo que se trata de mantener a Sir Henry a salvo y con vida.
El misterio del páramo también se ejemplifica a través de su tenue iluminación. Su carácter lúgubre provoca la sensación de soledad, y cuando uno se siente solo, “existe en una condición permanente de vulnerabilidad” (Furedi 28). La soledad es “una condición que se parece a la oscuridad” (Gray 10) y la oscuridad promueve el miedo. Sobre el páramo, las “estrellas brillaban frías y luminosas, mientras una media luna bañaba toda la escena con una luz suave e incierta” (Doyle 110). La luz de la luna se retrata como “incierta”, lo que solidifica el aire de misterio que se ha comentado anteriormente. Con sólo una luz apagada sobre el páramo, eso significa que poco se puede ver vívidamente y, por lo tanto, uno no sabe qué esperar. La calidad escalofriante de las estrellas refleja el frío miedo a lo desconocido que entra en los corazones de los personajes cuando están en el páramo. Por ejemplo, Sir Henry y Watson están en el páramo y aquí el presunto aullido del sabueso cuando “El baronet cogió la manga [de Watson] y su cara brilló blanca a través de la oscuridad” (Doyle 69-70). Al igual que las estrellas blancas atraviesan el cielo negro, el rostro pálido de Sir Henry atraviesa la oscuridad. Así, el páramo y el cielo que lo cubre simbolizan el miedo de los personajes, al tiempo que crean el miedo que sienten.