Panofobia
Es natural sentirse a veces cohibido, nervioso o tímido delante de los demás. La mayoría de las personas superan estos momentos cuando lo necesitan. Pero para algunos, la ansiedad que acompaña al sentimiento de timidez o autoconciencia puede ser extrema.
Cuando las personas se sienten tan cohibidas y ansiosas que les impide hablar o socializar la mayor parte del tiempo, probablemente se trate de algo más que timidez. Puede tratarse de una condición de ansiedad llamada fobia social (también llamada ansiedad social).
Las personas con fobia social suelen relacionarse fácilmente con su familia y con algunos amigos íntimos. Pero conocer a gente nueva, hablar en grupo o hacerlo en público puede provocar una timidez extrema.
En el caso de la fobia social, la timidez extrema, la timidez y el miedo a la vergüenza se interponen en la vida. En lugar de disfrutar de las actividades sociales, las personas con fobia social pueden temerlas y evitarlas por completo.
Al igual que otras fobias, la fobia social es una reacción de miedo a algo que no es realmente peligroso, aunque el cuerpo y la mente reaccionan como si el peligro fuera real. Esto significa que alguien siente sensaciones físicas de miedo, como la aceleración de los latidos del corazón y la respiración. Esto forma parte de la respuesta de lucha y huida del cuerpo. Están provocadas por una descarga de adrenalina y otras sustancias químicas que preparan al cuerpo para luchar o huir rápidamente.
Nyctophobia
Los sufijos ingleses -phobia, -phobic, -phobe (del griego φόβος phobos, “miedo”) se utilizan en psiquiatría para construir palabras que describen el miedo irracional, anormal, injustificado, persistente o incapacitante como trastorno mental (p. ej. agorafobia), en química para describir las aversiones químicas (por ejemplo, hidrofobia), en biología para describir los organismos a los que no les gustan ciertas condiciones (por ejemplo, acidofobia) y en medicina para describir la hipersensibilidad a un estímulo, normalmente sensorial (por ejemplo, fotofobia). En el uso común, también forman palabras que describen la aversión o el odio a una cosa o tema en particular (por ejemplo, homofobia). El sufijo es antónimo de -phil-.
Para más información sobre la vertiente psiquiátrica, incluida la forma en que la psiquiatría agrupa fobias como la agorafobia, la fobia social o la fobia simple, véase fobia. Las siguientes listas incluyen palabras terminadas en -fobia, e incluyen miedos que han adquirido nombres. En algunos casos, la denominación de las fobias se ha convertido en un juego de palabras, siendo un ejemplo notable un artículo humorístico publicado en 1998 por la BBC News.[1] En algunos casos, una palabra terminada en -fobia puede tener un antónimo con el sufijo -phil-, por ejemplo, germanófobo/germanófilo.
Terapia para las fobias
¿Tiene miedo de ser juzgado por los demás? ¿Se siente cohibido en las situaciones sociales cotidianas? ¿Evita conocer gente nueva por miedo o ansiedad? Si lleva sintiéndose así durante al menos 6 meses y estos sentimientos le dificultan las tareas cotidianas -como hablar con la gente en el trabajo o en la escuela-, es posible que padezca un trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social es un miedo intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás. Este miedo puede afectar al trabajo, los estudios y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultar el hacer y mantener amigos. La buena noticia es que el trastorno de ansiedad social es tratable. Obtenga más información sobre los síntomas del trastorno de ansiedad social y cómo encontrar ayuda.
El trastorno de ansiedad social es un tipo común de trastorno de ansiedad. Una persona con trastorno de ansiedad social siente síntomas de ansiedad o miedo en situaciones en las que puede ser examinada, evaluada o juzgada por los demás, como hablar en público, conocer a gente nueva, tener una cita, estar en una entrevista de trabajo, responder a una pregunta en clase o tener que hablar con un cajero en una tienda. Hacer cosas cotidianas, como comer o beber delante de otras personas o usar un baño público, también puede causar ansiedad o miedo debido a la preocupación de ser humillado, juzgado y rechazado.
Miedo a todo
Miedo generalizado a salir de casa o de una pequeña zona familiar “segura”, y a los posibles ataques de pánico que puedan producirse. La agorafobia también puede estar causada por diversas fobias específicas, como el miedo a los espacios abiertos, la vergüenza social (agorafobia social), el miedo a la contaminación (miedo a los gérmenes, posiblemente complicado por un trastorno obsesivo-compulsivo) o el TEPT (trastorno de estrés postraumático) relacionado con un trauma ocurrido fuera de casa.
Agorafobia – La agorafobia es un trastorno de ansiedad, a menudo precipitado por el miedo a tener un ataque de pánico en un entorno del que no hay medios fáciles de escapar. Como resultado, los que padecen agorafobia pueden evitar los lugares públicos y/o desconocidos. La agorafobia surge de una condición de ansiedad interna que se ha vuelto tan intensa que el individuo que la padece teme ir a cualquier lugar o hacer cualquier cosa en la que estos sentimientos de pánico se hayan producido repetidamente antes. La agorafobia puede aparecer de forma repentina o desarrollarse gradualmente, y suele aparecer entre los 18 y los 35 años. Los síntomas incluyen: fuertes sentimientos de pánico, temor, terror y horror, reconociendo que la ansiedad es exagerada, pero sin poder “hablar de ello”, latidos rápidos del corazón, falta de aliento, temblores y un impulso abrumador de huir de la situación, todas las reacciones físicas asociadas con el miedo extremo, haciendo todo lo posible para evitar la situación que causa el miedo.