Píldora para la menopausia
Sus decisiones sobre el tratamiento pueden cambiar a medida que avanza la menopausia. Si un tratamiento no le funciona, puede probar algo diferente. Siempre puedes buscar una segunda opinión si no estás segura de las opciones que te ofrecen.
Todos nos despertamos de forma natural por la noche. Lo ideal es que nos demos la vuelta y volvamos a dormir. Si experimentas sofocos y sudores nocturnos como consecuencia de la menopausia, es más probable que te despiertes del todo y que luego te cueste volver a dormir. Hay algunas medidas sencillas que a veces pueden ayudar, como:
Si te encuentras despierta durante mucho tiempo, levántate y haz otra cosa (lee un capítulo de un libro en otra habitación, por ejemplo) durante unos 15 minutos, y luego vuelve a intentarlo. Una técnica de distracción, una vez que estés de nuevo en la cama, puede ayudarte a evitar que otros pensamientos vengan a tu cabeza y te mantengan despierto durante más tiempo.
Otros tratamientos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), pueden ayudar con el estado de ánimo bajo y la ansiedad. La TCC es un tipo de terapia conversacional y su médico de cabecera puede remitirle a ella, o puede utilizar nuestras guías de autoayuda en línea sobre salud mental.
Sofocos en la menopausia
El propósito de la Biblioteca Médica de Southern Cross es proporcionar información de carácter general para ayudarle a entender mejor ciertas condiciones médicas. Busque siempre el consejo médico específico para el tratamiento apropiado para usted. Esta información no está destinada a relacionarse específicamente con el seguro o los servicios de salud proporcionados por Southern Cross. Para ver más artículos, vaya a la página del índice de la Biblioteca Médica.
Esta reducción de la producción de hormonas hace que los periodos sean menos regulares hasta que cesan por completo, y produce síntomas físicos y psicológicos en muchas mujeres. Dependiendo de la gravedad de los síntomas y del riesgo de desarrollar otras condiciones de salud, se puede recomendar un tratamiento y/o cambios en el estilo de vida.
La menopausia es una parte normal del envejecimiento de la mujer y significa literalmente “última regla”. En general, se considera que se ha completado cuando una mujer no ha tenido la menstruación durante un año. La menopausia, a menudo denominada “el cambio de vida”, suele producirse entre los 45 y los 55 años. La menopausia prematura (de aparición temprana) se produce cuando la menstruación cesa antes de los 40 años.
Alimentos para la menopausia que hay que evitar
La menopausia es el momento de la vida en que se deja de tener la menstruación. Esto marca el final natural de la etapa reproductiva de tu vida, cuando tus ovarios ya no tienen óvulos que liberar. La mayoría de las mujeres australianas experimentan la menopausia entre los 45 y los 60 años. La edad media de la menopausia es de 51 años. La menopausia se alcanza cuando se pasan 12 meses sin tener la menstruación.
Algunas mujeres experimentan una menopausia temprana debido a condiciones de salud, como la insuficiencia ovárica primaria (cuando los ovarios dejan de funcionar normalmente). La menopausia también puede producirse después de una intervención quirúrgica para extirpar los ovarios o el útero, o de un tratamiento contra el cáncer.
Los síntomas de la menopausia suelen aparecer antes de que desaparezca la menstruación. Los síntomas pueden ser más graves si la menopausia está causada por la cirugía o el tratamiento del cáncer. Las mujeres de distintas culturas también pueden experimentar los síntomas de forma diferente. Por ejemplo, los sofocos y los sudores nocturnos son más frecuentes en las mujeres de culturas occidentales, mientras que las asiáticas manifiestan más dolores, insomnio y cambios de humor.
Signos de perimenopausia
Casi todas las mujeres experimentan síntomas en la menopausia. La mayoría de las mujeres consideran que estos síntomas son manejables y deciden no someterse a tratamiento. Cuando los síntomas son especialmente graves o prolongados, hay una serie de formas de controlarlos.
Puede reducir el impacto de los sofocos si puede identificar y evitar cualquier cosa que pueda desencadenarlos, por ejemplo, las bebidas calientes, el clima caluroso, las circunstancias estresantes, las comidas picantes. A algunas mujeres les resulta útil vestirse en capas para poder enfriarse más rápidamente. A algunas les resulta útil un ventilador. Las técnicas de reducción del estrés, como la atención plena o la meditación, también pueden ayudar a aliviar este síntoma.
Los sudores nocturnos que perturban el sueño son uno de los síntomas más molestos de la menopausia. Llevar ropa de cama ligera y transpirable o dormir desnuda puede ayudar a aliviar este síntoma. Algunas mujeres utilizan fundas de cama separadas de sus parejas para evitar el sobrecalentamiento nocturno. Un ventilador en el dormitorio también puede ayudar.
Se ha demostrado que varios medicamentos recetados reducen los sofocos y los sudores nocturnos. Por desgracia, no mejoran la sequedad vaginal. Los medicamentos recetados para los sofocos y los sudores incluyen: