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Con la menopausia duelen las articulaciones

junio 5, 2022
Con la menopausia duelen las articulaciones

Premenopáusica

El dolor articular es uno de los síntomas más comunes de la menopausia y puede ser uno de los más debilitantes, ya que reduce la movilidad y la flexibilidad. A continuación, analizo las causas del dolor articular en la menopausia y cómo tratar y prevenir los dolores articulares mediante sencillos cambios en el estilo de vida y la dieta, terapias naturales y suplementos.

Aunque los dolores y la rigidez de las articulaciones son inevitables a medida que envejecemos, cuando las mujeres se acercan a la menopausia, normalmente entre los 45 y los 55 años, muchas se sorprenden al descubrir que el dolor articular es uno de los síntomas más comunes, junto con los sofocos, los sudores nocturnos, los cambios de regla y los cambios de humor.

Se cree que la disminución de los niveles de estrógeno es una de las principales causas del dolor articular durante la menopausia. Al llegar a la menopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo comienzan a disminuir. Los estrógenos se encargan de regular los niveles de líquido en el cuerpo; por lo tanto, si los niveles de esta hormona son bajos, el cuerpo tiene menos capacidad para retener el agua, lo que puede afectar a la hidratación y lubricación de los tejidos articulares, incluidos los cartílagos, ligamentos y tendones.

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Las personas mayores, en particular, están familiarizadas con el dolor articular. Esta dolencia suele ser un síntoma de artrosis, un desgaste de las articulaciones. Otras causas son el reumatismo, la gota o la falta de estrógenos durante la menopausia. En principio, puede afectar a cualquier articulación, pero la artralgia es más frecuente en los dedos, la rodilla o la cadera.

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El hecho de que las mujeres produzcan menos estrógenos durante la menopausia también afecta a las articulaciones. Cuando los niveles de estrógeno descienden, la circulación sanguínea se ralentiza, lo que reduce el suministro de nutrientes. Además, el dolor se siente con más fuerza porque las hormonas que normalmente alivian la sensación de dolor escasean. Por eso, muchas mujeres en la menopausia luchan contra el dolor articular o la rigidez de las articulaciones por la mañana. En estos casos, la respuesta es el movimiento: los ejercicios específicos alivian el dolor y favorecen la circulación sanguínea.

Un indicio de que una deficiencia de estrógenos es la causa del dolor articular puede derivarse del historial médico de la mujer. Si nunca había tenido problemas con sus articulaciones antes de la menopausia, la falta de hormonas es la causa más probable. No obstante, es aconsejable acudir al médico si el dolor es intenso. Aunque la terapia hormonal sustitutiva podría aportar rápidamente claridad, los riesgos para la salud que conlleva hacen que se deba consultar primero a un médico.

Dolor muscular en la menopausia

Muchas mujeres experimentan dolores y rigidez articulares y musculares en la época de la menopausia, que no habían experimentado antes. Dado que hay receptores de estrógeno por todo el cuerpo, incluidas las articulaciones, el descenso de los niveles hormonales puede sumarse al dolor causado por la inflamación, el desgaste general y el simple envejecimiento. Hay muchas causas de dolor articular y las hormonas son sólo un aspecto, por lo que es imposible señalar a las hormonas como la única causa.La mejor manera de mantener las articulaciones sanas y flexibles es usarlas. A medida que envejecemos, nuestros niveles de actividad disminuyen, nuestro peso aumenta y comienza la rigidez articular. Nunca es demasiado tarde para invertir este ciclo. El yoga o el tiempo de estiramiento formal es una gran manera de mejorar la flexibilidad y bombear el líquido sinovial alrededor de la articulación. Cuando una mujer es activa y flexible, y el dolor persiste, su médico puede decidir si el reemplazo hormonal tiene un papel en la mejora de los síntomas.

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¿Haces un extraño ruido de “¡Ooofff!” cada vez que te levantas del sofá? ¿Sientes las piernas agarrotadas si te has sentado demasiado tiempo? ¿Siente a veces como si alguien le hubiera dado un martillazo en los hombros, las caderas, las rodillas y los pies? Es probable que los dolores articulares que aparecen y desaparecen en la menopausia se deban a los cambios hormonales que afectan al sistema musculoesquelético. En otras palabras, los huesos, las articulaciones, los músculos, los ligamentos y los tendones empiezan a ponerse rígidos y a doler durante la menopausia.

Durante la perimenopausia y después, el cuerpo empieza a producir niveles mucho más bajos de ciertas hormonas femeninas, como el estrógeno y la progesterona. Dado que éstas desempeñan un papel fundamental en la salud y el mantenimiento del sistema musculoesquelético, la disminución de las hormonas puede causar diversos problemas.

Los cambios en la forma de sentir el dolor son comunes después de la menopausia. Aunque no se trata de una condición médica como tal, puede tener un gran impacto en tu vida. Puede significar que las afecciones médicas preexistentes se vuelvan más dolorosas y que sientas más agudamente el dolor articular en la menopausia.

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